VALÈNCIA. Cinema Jove cumple 40 años pero no parece que tenga tanto que celebrar. La Conselleria de Educación y Cultura y el Institut Valencià de Cultura (IVC) itieron ayer que no tienen ningún plan para su festival internacional de cine en el corto plazo, cuando acabe la edición de este año, que tendrá lugar entre 19 y el 28 de junio de 2025.
A pesar del espaldarazo a la “trayectoria del festival” y al “trabajo desarrollado en los últimos años” por su director, Carlos Madrid, el IVC dejará el festival sin mando alguno y sin saber qué modelo y proyecto quieren para el certamen. Encima de la mesa hay hasta tres opciones: que la dirección del festival se vuelva a licitar (es decir, el modelo con el que ha funcionado los últimos cuatro años); la internalización de su gestión (como pasa actualmente con Dansa València o Sagunt a Escena); o promover un contrato menor discrecional de unos meses a su director.
“Las tres escenarios están abiertos a día de hoy. Todavía no podemos decir si vamos a ir por aquí o por allí. Si se va a gestionar de esta manera o… El nombramiento del nuevo director adjunto de Audiovisuales [Luis Gosálbez] es muy reciente y también forma parte de su ámbito de competencias. Por eso no nos hemos querido precipitar”, respondía Álvaro López-Jamar, director general del IVC, en la rueda de prensa de presentación del Premio Lluna de València a Radu Jude, en la que participó la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, y el director del festival, Carlos Madrid.
La pregunta no es baladí. Fue el pasado mes de marzo cuando se agotó la licitación de la dirección con la Cinema Jove había recuperado cierta estabilidad y dinamismo. No se trataba de un cese abrupto. La fecha estaba marcada en el calendario con cuatro años de antelación porque era la duración legal del concurso público (dos años, prorroglable a otros dos). El Institut Valencià de Cultura, a pesar de no tener cubiertas dos de las tres direcciones adjuntas, a ojos de la Conselleria de Cultura estaba trabajando desde la “normalidad absoluta”; sin embargo, no se tomó ninguna decisión entonces sobre cómo debía gestionarse el festival de cine.
Sí lo hicieron con otras licitaciones que empezaron y acabaron a la vez que Cinema Jove: Dansa València y Sagunt a Escena han pasado a ser gestión directa del IVC bajo la dirección artística de la directora adjunta de artes escénicas, María José Mora; por otra parte, Espai LaGranja encara ahora una nueva licitación y mantendrá la externalización hasta entonces.
Pero de Cinema Jove no se sabe nada. Los tres escenarios abiertos cuentan con diferentes problemas: en el de pasar de dirección a una gestión interna, cabe recordar que Gosálbez no tiene el perfil de programador que sí tiene María José Mora en el sector de las artes escénicas; en el de un contrato menor, Cinema Jove ya padeció las consecuencias de un festival organizado en tan solo unos meses; y en el de una nueva licitación, el propio IVC ha cuestionado el encaje legal y la eficiencia de este modelo.
Con todo, la edición que se supone que celebra las cuatro décadas de festival se ha finiquitado a través de un contrato menor a Carlos Madrid. Y sobre todo, en el abismo de su futuro inmediato. Por su parte, Madrid ya ha manifestado que le gustaría seguir al frente del festival.
Por otra parte, la Conselleria de Educación y Cultura y la dirección general del IVC se escudan en la decisión última a partir de la incorporación de Luis Gosálbez como responsable de Audiovisuales, a pesar de que ser de un rango inferior, por lo que se sobreentiende que el Consell no tiene un proyecto específico para el impulso y el cuidado del festival.