VALÈNCIA. La historia de El abrazo de Juan Genovés (1930-2020) tiene todos los ingredientes de un thriller político: represión, persecuciones policiales, encarcelamientos, protestas sociales y asesinatos. Es una obra sobre la que se han vertido tantos textos académicos como titulares de prensa. Iniciado en clandestinidad por el pintor valenciano en 1973, y presentado públicamente en 1976, un año después de la muerte de Franco, este lienzo de gran formato ha llegado a nuestros días como uno de los símbolos más reconocibles del deseo de reconciliación nacional que daría paso a la Transición Española.

El abrazo, cuyo original se expone de forma permanente en el Museo Reina Sofía de Madrid, refleja el optimismo y el ansia de libertad que inundaba el país en el año previo a la convocatoria de las primeras elecciones democráticas en España. Un optimismo quebrado por el brutal asesinato de los abogados sindicalistas de la calle Atocha de Madrid, perpetrado el 24 de enero de 1977 por grupos de ultraderecha. En el despacho donde se produjo el mortal tiroteo colgaba una de las 500.000 copias de El abrazo que habían sido reproducidas por Genovés, en colaboración con la Junta Democrática, para exigir la liberación de los presos políticos en España después del fin de la dictadura. El propio pintor llegó a pasar una semana en el calabozo por la realización de este cuadro, que representa a un grupo de personas fundiéndose en un gesto de unión y hermanamiento. Una imagen sumamente incómoda para determinados sectores en los estertores del franquismo.

El enlace con El Cabanyal actual

El guionista y director de cine valenciano César Sabater -Paella Today (2017), Cinespañol (Premio Mostra de Valencia 2010)- ha decidido reunir todas las anécdotas relacionadas con el cuadro de Genovés en un largometraje documental que se entrelaza con una trama ficcionada que protagonizará Raquel Alcalá, una actriz y estudiante de Historia del Arte de València que dedica su doctorado al famoso cuadro. A través de sus ojos descubrimos el origen de El abrazo, así como su historia parcialmente oculta y su significación actual. Dentro de la misma película, y en paralelo al relato de la historia del cuadro, aparecen las artistas valencianas Cachete Jack, que en un momento dado reinterpretan el lienzo en un muro del barrio valenciano del Cabanyal, una zona en la que “siguen haciendo falta abrazos”.
 

La película, cuyo rodaje ha comenzado en Valencia y se extenderá hasta la primera semana de junio, se presenta como “un puente entre generaciones”. “En un país que aún busca cerrar algunas heridas, este documental abraza la memoria para proyectarla hacia el futuro con la convicción de que, a veces, un solo gesto puede cambiarlo todo”.

“Para darle un toque originalidad al documental, me pareció una buena idea enlazar su historia con la de este barrio marinero, que todavía sufre muchos problemas, como la conflictividad que generan los puntos de droga activos sobre los que no se hace nada o la gentrificación”, avanza Sabater, quien cuenta con el apoyo de la productora Ptmedia -Goerlich: L’Arquitecte que somià la seua ciutat (2022), Un bany propi (2024)- para desarrollar este proyecto. “La película se llamará El abrazo del Cabanyal, porque creo que el mensaje de este cuadro está más vigente que nunca. Estamos muy exaltados y creo que estamos en un momento que pide lo contrario: reflexión y calma. Mi tío Juan ya decía que el abrazo que se tiene que dar España, todavía no se ha dado”.

El documental contará con testimonios directos de la época como la ex ministra de Cultura Ángeles Gonzáles Sinde; el diputado de Compromís Joan Baldoví; la abogada y política Cristina Almeida; el escultor Rafael Muyor -que estudió artes gráficas con Genovés y fue una de las personas que le ayudó a hacer las copias ilegales de El abrazo-, el pintor Antonio López y el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán. También está previsto recoger el testimonio de Pablo Genovés, hijo del pintor, y de la ex alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, que pertenecía al despacho de abogados asaltado en 1977 y que se libró del atentado de milagro.

Lazos familiares
 

Aunque no le conoció personalmente hasta la edad adulta, César Sabater tuvo muy presente la figura de Juan Genovés desde niño. “Mi padre y él eran primos hermanos, aunque apenas tuvieron relación durante las últimas décadas porque sus vidas eran muy diferentes. Mi padre era una persona con un trabajo y una vida muy convencional en Valencia, mientras que Juan en los sesenta ya estaba de copas con Francis Bacon en Londres”, recuerda Sabater.

“Sin embargo, en casa se hablaba de él cuando aparecía algún reportaje en la  tele o en algún periódico. Siempre fue una referencia para mí. Hace como quince o veinte años intenté hacer un documental sobre su vida. Él estaba encantado con la idea, y de hecho llegamos a tener una primera reunión en su estudio de Aravaca, pero se me adelantaron en RTVE, así que descarté la idea. Años después, por casualidad, empecé a leer sobre la historia que había detrás de El abrazo; cuanto mas leía, más me interesaba. Pensé que había muchos docus sobre pintores, pero pocos centrados en un cuadro concreto. Hay muchos aspectos de esa historia que apenas se conocen, como el hecho de que el cuadro estuvo 30 años perdido en el archivo del Reina Sofía hasta que Genovés, junto con dos amigos comunistas, lo reencontraron”.

El abrazo del Cabanyal, cuyo estreno está previsto en otoño, cuenta con ayuda del IVC y ÀPunt, quien ha adquirido los derechos de emisión. La idea, en todo caso, es dar a conocer el documental en el circuito de festivales antes de que llegue a la televisión.