VALÈNCIA. Mariano Barroso volvió a València esta semana después de Los Goya: "Ya casi decimos "volvemos a Madrid" de todo lo que venimos", bromeó en la rueda de prensa. En esta ocasión, presentaba junto al Ayuntamiento el campus de verano que han impulsado con Netflix. Tras la rueda de prensa, Culturplaza aprovecha para hacer balance de la gala y preguntar por la actualidad de la Academia de Cine, a pocos meses de que acabe su mandato (previsiblemente).
- Ya pasados un par de meses desde Los Goya, vuelve a València.¿Qué balance que hace? ¿Para repetir?
- El balance es totalmente positivo a todos los niveles: audiencia, repercusión, en la ciudad… Con el impacto que tiene, tanto para nuestro cine, como para todos nuestros patrocinadores, como para la ciudad, todo el mundo querría repetir. Y cuando todo el mundo quiere repetir, pues es porque ha ido bien. Estamos muy contentos aunque seguro que habrá voces discordantes.
- El hecho de querer descentralizar un poco la gala, ¿viene más por una voluntad de la propia academia o porque los ayuntamientos en estos últimos años se han ofrecido más">
- Las productoras independientes se quejan de la definición que el Ministerio de Economía quiere hacer de ellas. ¿La Academia debe tomar un papel activo en este tipo de decisiones?
- La Academia tiene limitaciones y ventajas. Una de las limitaciones es que no podemos entrar en asuntos que generen un conflicto entre nuestros , que son tanto el productor más pequeño y más independiente que hace la película como las grandes corporaciones. Los académicos tienen el mismo derecho.
- 2022 ha empezado con Alcarràs en Berlín, y Cinco Lobitos arrasando en Málaga. ¿Es optimista con la producción de este 2022?
- Sí, hay una generación de mujeres cineastas, y al mismo tiempo hay otras películas que se están rodando de directores y directoras ya más consagrados que aseguran que va a ser un buen año.
- Haga un balance del Año Berlanga. ¿Se podría reproducir la iniciativa con otros cineastas?
- Bueno, Berlanga es uno de los fundadores de la Academia y sigue siendo su Presidente de Honor. Por eso hemos hecho un esfuerzo excepcional durante dos años para reivindicar su memoria. Eso no quiere decir que no haya otros cineastas enormes dentro de nuestra historia que poner en valor, pero el sobreesfuerzo que se ha hecho no tenemos capacidad de reproducirlo anualmente. Solo para el Goya de Honor ya se nos ocurren decenas de nombres y solo podemos dárselo a una persona al año…