VALENCIA. "Este viernes los investigadores y tecnólogos de los Institutos Tecnológicos nos manifestamos una vez más a las puertas del Palau de la Generalitat para reivindicar al Consell que nos pague los más de 60 millones que nos adeuda.
Esta deuda millonaria viene arrastrándose desde 2010 y no hace más que agravar la situación angustiosa que vive la I+D+i en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, los trabajadores también protestarán por los recortes y, el principal problema, la ausencia de una verdadera y tangible política de innovación y de industria en nuestra tierra.
Los datos son muy tozudos y las comparativas, odiosas: en la Comunidad Valenciana se destina hoy un 40% menos de presupuesto que en 2010 a los Institutos Tecnológicos. La previsión es que el año próximo el recorte de la Generalitat alcance ya el 75%.
Mientras, el porcentaje del PIB valenciano computado como I+D+i no hace más que bajar. En 2012 (último dato) marcaba el 1,01%. Podemos comparar este dato con otros territorios para saber si es poco o mucho. La media nacional es del 1,33%, la de la Unión Europea (UE) un 2,1%. En el País Vasco o Madrid, incluso superan la media de la UE. Juzguen ustedes.
Frente a este escenario de fehaciente abandono a la I+D+i, la Generalitat busca ocultar sus carencias con las clásicas estrategias de propaganda: cortinas de humo que distraigan la mirada de lo fundamental.
Estas cortinas básicamente se reducen a dos que no dejan de ser una variante de la primera: por un lado hay que apoyar a las empresas y a los emprendedores y por otro hay que conseguir Institutos Tecnológicos más eficientes y que trabajen más con las empresas (como si hasta la fecha esta no fuera la principal misión de los IITT).
Sin embargo, la realidad es que detrás del apoyo a los emprendedores no hay más que créditos avalados y demasiados fuegos artificiales. Tras un discurso ladino e interesado parece que estemos ante la dicotomía investigadores o emprendedores.
Pero si concedemos que un emprendedor o un empresario, por definición, sostiene con su inversión y patrimonio un proyecto, nos encontramos con una sorpresa mayúscula: resulta que los trabajadores de los Institutos Tecnológicos (teóricamente empleados) son en realidad los empresarios que están sosteniendo con su patrimonio las 14 joyas de la corona de la innovación valenciana.
Mientras la Generalitat Valenciana no paga, los IITT aguantan con pólizas bancarias que anualmente les suponen 6 millones de euros de gastos en intereses. ¿Quién está soportando este sobrecoste?. Directamente, los trabajadores con su patrimonio a través de retrasos de varios meses, bajadas salariales, reducciones de jornada, éxodos al extranjero y finalmente despidos para ya 500 investigadores. En total hay 700 investigadores y tecnólogos menos.
La última idea genial del conseller Máximo Buch ha sido proponer algo así como obligar a un constructor a pagar los intereses hipotecarios de quien le compra el piso. Buch propone una quita de la deuda a través de créditos: los bancos avanzarán los fondos FEDER (que luego cobrarán íntegramente) y los institutos tecnológicos tendrán que correr con los costes de la operación (otros 3 millones de euros anuales).
No sabemos qué entenderá el lector de todo esto. Pero los trabajadores de los institutos tecnológicos hace tiempo que lo tenemos claro: La Generalitat está en quiebra y quiere que sean los trabajadores los que financien a la Generalitat con su patrimonio. Y una vez más serán los trabajadores de los IITT los que harán todo lo posible para que la I+D+i de la Comunidad Valenciana siga con vida. Quizás por este motivo empezamos a pensar que no somos investigadores sino los famosos emprendedores que busca el conseller Buch".
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* Los autores de esta columna de opinión son Andreu Romero, Ignacio Portillo, Amparo Roca y Marc Albero en representación de la Comisión Permanente de la Asamblea de Representantes de Trabajadores de los IITT
