VALENCIA.  "Estoy asombrada, alucinada, y preguntándome que hay más, si ignorancia o malicia". La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, contestó con estas sentencia a los periodistas que le preguntaron por su implicación en el caso Nóos el pasado día 1 de agosto después de asistir a un acto organizado por la Generalitat Valenciana en el Palau. Después, cogió su asombro y se fue a Xàbia. Y hasta hoy. O mejor dicho, hasta el lunes, cuando se reincorporará a su despacho después de su imperturbable mes de vacaciones.

Será una vuelta provisional, en todo caso, ya que Barberá tiene previsto viajar a Buenos Aires el miércoles 4 de septiembre acompañando a la delegación de Madrid 2020. La capital argentina acogerá la reunión del Comité Olímpico Internacional (COI) en la que se decidirá qué ciudad organiza los Juegos de 2020. En el caso de que Madrid sea elegida, Valencia acogerá las pruebas de vela. El viaje se prolongará hasta el domingo 8 de septiembre, justo al día siguiente de la elección.

La presencia de Barberá en la delegación de Madrid 2020 es puramente testimonial. La estricta disciplina que impone el COI en sus actos limita las intervenciones en defensa de la candidatura. Una presentación, además, muy medida y estudiada por todas las ciudades candidatas. Todo sin contar con que, en la mayor parte de las veces, todo el pescado está vendido. Pero la alcaldesa no ha querido perder esta oportunidad, como ya lo hizo en 2009 con la elección de la sede de 2016 en Copenhague, cuando Rio de Janeiro se impuso a la candidatura española.

Ni la complicada situación económica ni los problemas judiciales que se ciernen sobre ella han alterado, un año más, la agenda vacacional de Rita Barberá. Y si bien el año pasado hubo algunos dirigentes de su partido que mostraron en privado su perplejidad por las largas vacaciones de la primera edil de la ciudad más importante de la Comunitat Valenciana, de la que esperaban una mayor implicación en el cambio de política de las istraciones valencianas tras años cegadas por los grandes eventos, lo cierto es que este año ya nadie se ha extrañado. Barberá sigue empeñada en acoger acontecimientos de relumbrón en la ciudad, cuando no vuelve de forma recurrente con el Parque Central o el futuro de la dársena. 

Pero incluso más allá de las vacaciones de un mes (Alberto Fabra y su Consell no pasan de 10 días), lo que sorprende es que Rita Barberá haga esta escapada a Buenos Aires cuando en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana se está debatiendo sobre su posible imputación en el caso Nóos, un caso que, precisamente, investiga posibles delitos en la contratación de la empresa de Iñaki Urdangarin para que diseñase unos inexistentes Juegos Olímpicos Europeos que se celebrarían en Valencia. 

Y mientras tanto, ¿Valencia? Bien, gracias. "La alcaldesa ha estado en o permanente con los vicealcaldes que han ocupado sus funciones para interesarse por todo", aseguran desde el consistorio. Un alivio.