VALENCIA. "Las prioridades ahora son la sanidad, la educación, el empleo y poder pagar a los proveedores, y la Generalitat no puede destinar recursos a otras cosas". El videpresidente del Consell, José Císcar, repitió este mantra casi una decena de veces durante la casi hora y media que duró su habitual rueda de prensa de los viernes para explicar los acuerdos adoptados en la reunión del Ejecutivo valenciano. 

Como es norma, en esa comparecencia semanal Císcar no tiene que responder a preguntas vinculadas a las decisiones del Consell. Los periodistas no tienen el menor interés por ellas dada su escasa entidad. El tiempo se dedica a desentrañar otros aspectos de la actualidad valenciana que han ocupado los tiempos informativos en los días previos. Y desde hace un tiempo, el Valencia CF y la crisis de su fundación ha sido un asunto recurrente. 

Las críticas al Consell por haber tenido que pagar los intereses que la Fundación VCF no pudo pagar el año pasado y su papel como avalista guadiana han obligado al vicepresidente a tener que dar la cara y justificar el uso o no del dinero público para cubrir el impago de la entidad valencianista. 

Si a ello se une la exclusión de Valencia del calendario provisional de la Fórmula 1 y las dudas sobre si la Generalitat tendrá que pagar alguna cantidad por una carrera que no se celebrará, el vicepresidente se vio venir la avalancha de preguntas sobre si avalarán a la Fundación VCF o si le pagarán a Bernie Ecclestone.

El argumentario que preparó el equipo del vicepresidente se centró en la frase con la que arrancaba este artículo. El dinero público es para cuestiones prioritarias. Por eso no se avalará a la fundación ni se celebrará la carrera de F1. "Sanidad, educación y fomento del empleo", reiteró Císcar una y otra vez. "No sé cuántas veces lo he dicho ya", llegó a decir ante la insistencia de las preguntas sobre hipotéticos escenarios en que la Generalitat tuviera que hacer frente a pagos en alguno de los conceptos de aquella política del espectáculo de sus predecesores.

Pero Císcar fue incluso más allá de ese argumentario político. "El otro día me paró una señora por la calle y le dijo: 'No se gasten el dinero en el fútbol, gástenlo en crear puestos de trabajo, que mi hijo está en el paro'. "Esa señora tiene razón", relató Císcar.

La 'señora de Císcar' sirvió al vicepresidente para ejemplarizar un mantra político que tendrá que confirmarse tanto en la resolución de los dos asuntos que protagonizaron su comparecencia de este viernes -Valencia CF y Fórmula 1- como en la elaboración de los presupuestos de la Genealitat para el año que viene. Las estrecheces económicas marcan la agenda.