En Guía Hedonista solemos hablar de ese último plato que hemos probado que nos ha entrado directo al cuore, de menús con chispa, de todo lo último de la ciudad, ya sea un wine bar, una cafetería de especialidad o el restaurante que va a petarlo. Pero en realidad, de lo que hablamos, así en líneas generales, es de placer. Y si el hedonismo va de buscar el goce, ¿por qué no incluir también el cuidado del cuerpo? Comer bien, sí, pero también dormir mejor, respirar hondo, parar. “Mi cuerpo es mi templo”, dicen muchos y aunque nos guste el mambo, cuidarse también es hedonista. A estas alturas, ya lo sabemos.

Y parece que la provincia de Alicante también. Porque si hace unos años solo pensábamos en sus arroces marineros, ahora hay una nueva etiqueta que se repite al hablar de la zona: wellness destination. Y no hablamos de un spa de hotel o una dieta detox de moda. No te vamos a poner a comer lechugas y a pasarlo fatal, que a eso no hemos venido. Hablamos de un nuevo modelo de lujo: el que se mide en salud, energía y vitalidad. El que no quiere más, sino mejor.

Los grandes gurús del bienestar han puesto el ojo (y el alma) en esta costa. Y no uno, sino dos grandes referentes lo confirman. SHA Wellness España y ZEM Wellness Clinic. Uno fue pionero. El otro acaba de llegar. Pero ambos comparten una visión: que vivir más y mejor sí es posible, y que hacerlo al sol del Mediterráneo, con cocina rica y saludable, lo hace todo más fácil.

SHA España: donde empezó todo

Hace quince años, en un rincón soleado entre la sierra y el mar, en el interior de L'Albir, se plantó la semilla del nuevo lujo saludable. SHA España fue pionero en muchas cosas: en fusionar ciencia y tradición, en hablar de longevidad antes de que se pusiera de moda y en demostrar que cuidarse (pero hacerlo de verdad, ¿eh? Que nos conocemos), también puede ser placentero.

Hoy, sigue siendo referencia mundial. Aquí vienen desde ejecutivos agotados hasta celebrities que prefieren el silencio del Mediterráneo a los focos. ¿El objetivo? Resetear cuerpo y mente y hacerlo a través de un enfoque integral que combina prevención, longevidad, salud mental, rendimiento físico y, por supuesto, buena mesa.

Y es que aquí, cuidarse también se hace comiendo rico y sano. Su propuesta gastronómica —uno de los pilares del método SHA— está firmada por el chef Andrés Morán, ex pastelero de Paco Torreblanca y experto en alta cocina saludable. Morán ha conseguido lo impensable: hacer macarons, coulants o brownies sin azúcar, mantequilla ni harinas refinadas. También platos como el ramen de konjac, la sopa miso o sus famosos desayunos energéticos con chía, frutas y cereales integrales. Todo ello se sirve en el restaurante SHAmadi.

 

 

 

Esto no solo se disfruta durante tu estancia: también puedes aprender a replicarlo en casa. En The Chef’s Studio, puedes participar en clases grupales o privadas en las que elaborar recetas saludables, entender todos los intríngulis de cada alimento y hasta descubrir el poder de los fermentos. Te ponen en bandeja no solo disfrutar allí mismo, sino tener las herramientas para poder seguir cuidándote después, siempre y cuando el cuerpo lo necesite. Hasta tienen un libro propio de recetas: El poder de la alimentación saludable.

La experiencia empieza con un chequeo médico de esos que no dejan ni una célula sin analizar: desde biomarcadores hasta escáneres 3D, pasando por el tan sonado últimamente nivel de cortisol (la hormona del estrés) o cómo funciona tu metabolismo. A partir de ahí, un equipo multidisciplinar diseña un programa a tu medida. Puede incluir sesiones de acupuntura, ozonoterapia, baños de infrarrojos, masajes de reequilibrio, coaching emocional, meditación o simplemente un paseo junto al mar. Y no te imagines nada tipo hospital, porque SHA también es entorno. Arquitectura blanca, jardines mediterráneos, suites bañadas por la luz, piscinas... ¿Quién no querría resetear aquí?

ZEM Wellness Clinic: longevidad, lujo y ciencia en Altea

Si SHA fue la chispa, ZEM es la gran llamarada. La que confirma que esta zona de Alicante no solo es un buen lugar para cuidarse, sino el lugar. Enclavado en lo alto de Altea Hills, entre la Sierra de Bernia y el Mediterráneo, este nuevo destino wellness propone algo muy claro: transformar tu salud desde un enfoque integrativo y personalizado.

Su propuesta gira en torno a siete programas de salud a medida, de entre 7 y 21 días, que combinan medicina de precisión, terapias ancestrales, nutrición funcional y tecnología de vanguardia. ¿El objetivo? El que todos queremos, vivir más y mejor. Pero también vivir más conscientes, con energía, con bienestar real. Su lema es “Vivir 120 años en plenitud, es posible.”

La alimentación es uno de sus pilares. ZEM entiende la nutrición como fuente de sanación y apuesta por planes totalmente personalizados, inspirados en nuestra querida Dieta Mediterránea y reforzados con suplementos como papaya fermentada, quercetina o extracto de astrágalo. Que igual ahora no te suenan, pero si vas, descubrirás todo lo que pueden hacer por ti.

Todo se materializa en Salvia, su restaurante, comandado por Javier Díaz Esterri. Él mismo no lo puede definir mejor: “mi compromiso es llevar la salud a una nueva etapa, entendimiento de como debemos comer para nutrirnos sin perder la tradición, el gusto y todo lo que hace que nuestra gastronomía sea única.”

Cocinan con productos ecológicos, de temporada y de proximidad. Y no es una promesa vacía: tienen su propia finca ecológica, Althaya, de más de 10.000 m², donde cultivan más de 60 variedades de frutas y verduras que abastecen al restaurante. Apuestan mucho por la nutrición Raw 80/20 (80% crudo, 20% cocinado a baja temperatura). Hasta el café tiene su aquel, lo llaman el café de la Eternidad, y lo preparan infusionado con el legendario hongo reishi, que ayuda a mejorar el sistema inmunológico, reduce el estrés y mejora el sueño. Vamos, que lo tiene todo.

 

 

 

La experiencia se completa con clases de cocina, sesiones de yoga, mindfulness, Watsu, spa multisensorial o hidroterapia de colon, pero también con diagnósticos médicos exhaustivos y un equipo con más de 25 especialidades trabajando en conjunto. Desde salud intestinal hasta estética avanzada, todo se aborda desde la raíz.

Todo, en un entorno con todas las comodidades de un cinco estrellas, sereno y elegante. Mármol, luz mediterránea, silencio, una piscina enorme rodeada de palmeras... Antes volábamos a Tailandia en busca de retiros con cocos y masajes. Ahora, basta con bajar a la Marina Alta.