VALÈNCIA. Ha llegado el momento de decir adiós. Este 31 de mayo la librería Primado baja definitivamente la persiana y se despide de sus lectores. Lo hace entre muchos libros, con mucha música y en la casa que les vio crecer: la propia librería. En pleno corazón de Primat Reig, los libreros Miguel Morata y Pepe Miralles se despiden de sus lectores fieles con una fiesta que comienza a las 12 horas y que dura hasta las 20 horas -aproximadamente- para celebrar la historia de una librería que ha estado más de cuarenta años en activo.
A principios de mes la librería se despedía poco a poco de la ciudad con su última Fira del Llibre, en la que Morata y Miralles estuvieron en su caseta vendiendo algunos ejemplares a quienes les han acompañado durante años. Tras informar a los lectores de la triste noticia, vieron la Fira como el lugar adecuado para decir adiós a la ciudad: rodeados de libros y de librerías que toman el relevo en la ciudad.
“Son librerías más jóvenes, que están más centradas en las redes sociales y en su imagen, nosotros hemos trabajado más de cara a mantener el fondo y programar actividades”, explicaban a Culturplaza antes del final de la Fira, “consuela ver como en la ciudad han abierto muchos nuevos espacios que se centran en atender a nuevos tipos de lectores y públicos, València tiene un buen legado”, explicaba Miralles.
Ahora, para despedir la primavera, la librería se va por “la puerta grande” con una fiesta en la que celebrar el legado que dejan en València y entre quienes les han hecho crecer. Para ello organizan una fiesta en la que a las 12 horas invitan a El indigente cognitivo a ambientar con un concierto al que le sigue una jam session -porque ante todo la librería y su programa se actualiza- y luego se sigue con la fiesta de las letras.
Después del parón para comer, a partir de las 18 horas, será el momento de que los y las valientes se suban al escenario al micro abierto de poesía Bardos Recitan. Para cerrar, y tras el momento poético, será el turno de recitar les Albaes de l’Horta a las 19 horas con un cierre en el que se homenajea al poder de las palabras que durante más de cuarenta años ha llenado las estanterías de la librería.