Música y ópera

NES, el grupo punk valenciano que quiso sonar a todo a la vez

Mascarat Records recupera el legado de uno de los grupos que triunfó en la breve pero intensa escena

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VALÈNCIA. Más de tres décadas después de su disolución, la energía cruda y la insólita mezcla de sonidos de NES, siglas de Nuevo Ejército de Salvación, vuelven a la vida. La discográfica independiente Mascarat Records ha rescatado las grabaciones inéditas de esta banda valenciana mítica en los márgenes del punk local, editándolas por primera vez en vinilo. 

Se trata de un gesto más allá de lo simbólico: NES representa un caso singular dentro de la escena underground de los años ochenta, una banda que quiso sonar a todo a la vez, combinando la rabia del punk con melodías más accesibles sin perder su actitud desafiante.

El proyecto, en palabras de Jaume Ivars, cofundador de Mascarat Records, nace de la voluntad de "recuperar grupos valencianos de los 80 que quedaron completamente olvidados". En su caso, la historia de NES atraviesa distintas etapas, desde su fundación juvenil a principios de los 80 hasta su reformulación más madura hacia finales de la década. "Al principio era todo más caótico, era tocar por tocar, sin estructura. Más adelante, en la segunda etapa, las canciones estaban mejor trabajadas y el sonido estaba más definido", explica Ivars.

La edición actual recoge material de esa segunda fase, cuando los originales, Mingo Hernández y Berna Sánchez, reactivaron el grupo junto a nuevos compañeros como José Luis Burguet e Iván Hernández.

Desde el olvido digital

Durante años, las grabaciones de NES circularon de forma anónima por internet. “Sabíamos que existían esas canciones porque estaban por internet [Mingo subió algunas maquetas a YouTube, por ejemplo], pero nunca se habían editado ni en vinilo ni en ningún formato físico", señala Ivars. Parte del material ha sido recuperado gracias a Manolo Rock, mánager de la banda en su última etapa y figura clave en la escena underground valenciana.

En un fanzine que acompaña el disco, con diferentes textos y entrevistas para aportar contexto a las canciones, el propio Manolo Rock explica que NES supo canalizar "la energía cruda y la legitimidad" de su tiempo, combinando la urgencia punk con melodías inmediatas.

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El sonido de NES escapa a una clasificación sencilla. "NES tiene diferentes registros: hay canciones muy punk, muy potentes, y otras más cercanas al pop duro, influenciadas por grupos como 999 o Generation X", resume Ivars. Aunque la impronta del punk británico —especialmente de Cockney Rejects— es evidente, NES también absorbió referencias del power pop, configurando una propuesta híbrida.

Esta ambivalencia sonora no era casual. En palabras de Mingo Hernández, su líder, su objetivo era "hacer una banda punk con reminiscencias Oi, pero abierta a melodías y estructuras más accesibles”, relata en el fanzine. Canciones como Una canción de amor muestran esa versatilidad: un tema pop de estructura simple pero energía punk que contrasta con piezas más crudas como Sid Vicious o No hay salida.

Condenados al contexto

El trayecto de NES se vio condicionado por el contexto valenciano de la época. A diferencia de Madrid, Euskadi o Barcelona, València no contó con un tejido de apoyo suficiente para consolidar su escena punk. "Aquí no hubo apoyo como en otras ciudades, donde había discográficas y movimientos potentes detrás de los grupos", lamenta Jaume Ivars. "En València no hubo una escena consolidada porque faltó infraestructura y respaldo económico".

Esa precariedad explica en parte por qué bandas como NES, pese a su calidad, quedaron relegadas a un círculo reducido de iniciados. El grupo nunca llegó a editar oficialmente sus grabaciones en su momento de actividad, y su historia fue difuminándose hasta quedar atrapada en la memoria oral y en archivos dispersos.

Pese a todo, su propuesta destaca como un ejemplo de resistencia creativa en un entorno adverso. "Era la esencia de formar un grupo sin esperar nada: montar algo, intentar reventarlo todo y durar lo que se pudiera", resume Ivars.

En todo caso, NES dejó una huella intensa aunque breve. Entre 1987 y 1989, el grupo vivió una etapa de actividad frenética, con ensayos compartidos con otras bandas como Las Terribles y actuaciones en espacios míticos como Gasolinera

Grabadas en el local de ensayo con un simple cuatro pistas, estas canciones conservan intacta la urgencia y el espíritu que definieron a NES. El material editado por Mascarat recoge esa energía del grupo en bruto.

El proyecto de recuperación de NES se inserta en una iniciativa más amplia impulsada por Mascarat Records para reivindicar la historia del punk valenciano. "Internet está lleno de información, pero muchas cosas siguen olvidadas. Era necesario darle peso físico a este legado", reflexiona Ivars.

Curiosamente, el interés por este patrimonio musical parece ser mayor fuera de València que dentro. "La difusión ha sido mayor en Madrid, Euskadi o incluso en otros países como Japón o Australia que aquí", comenta Ivars. Para él, esta paradoja refleja "una falta de autoestima crónica" en la manera en que València valora su propio pasado cultural.

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