VALÈNCIA. El Centro de Artes Escénicas ‘Bombalino’ está, ahora sí, cada vez más cerca de ser una realidad. Las obras para la rehabilitación y adecuación del espacio, unas naves sin uso situadas en la calle de Marià Cuber y Vicent Brull, ya han comenzado y, con ellas, comienza la cuenta atrás para su futura apertura, tras unos trabajos que se desarrollarán a lo largo de quince meses y acabarán previsiblemente en otoño de 2026.
La alcaldesa de València, María José Catalá, y el concejal de Cultura, José Luis Moreno, han visitado este miércoles el centro junto a responsables de la obra y el diseño del edificio, familiares de Bombalino y asociaciones de vecinos del barrio, un encuentro simbólico que marca la puesta en marcha de un centro de producción que completará, junto a La Mutant y el Teatre el Musical -que se ubica a pocos metros del espacio-, el proyecto municipal en materia de artes escénicas.
“Este es el proyecto del área cultural de más presupuesto y de mayor calidad que estamos construyendo, seguimos desarrollando un proyecto de ciudad vinculado a la cultura y una ciudad que pone en valor la cultura como uno de los elementos diferenciales”, recalcó la alcaldesa durante la visita. “Estamos ante un proyecto, ante una fábrica de artes escénicas, donde recordamos y ponemos en valor una figura recordada, que es la figura de Bombalino, con una apuesta por el teatro, por el teatro de títeres, por la infancia y por acercar las artes escénicas a nuestros niños y a nuestros jóvenes”, añadió.

Cabe destacar que, además de la rehabilitación de las antiguas naves industriales, también se incorporará un edificio de nueva planta, siendo el coste de la rehabilitación de cerca de 4,5 millones de euros. Con el inicio de las obras se da el gran paso para dar forma a un proyecto que, cabe recordar, lleva más de un lustro sobre la mesa. Fue a principios del año 2020, apenas unas semanas antes del confinamiento, cuando la concejalía de Acció Cultural, entonces liderada por la socialista Maite Ibáñez, anunció el impulso del centro, un proyecto que fue más adelante asumido, aunque con alguna modificación, por el actual gobierno de PP y Vox.
"A mí me encanta el proyecto, solo echo en falta que sea un poco más ambicioso, está hecho para el sector, pero falta espacio para que el público pueda interactuar, pero es cierto que el espacio es el que es”, explicaba el propio José Luis Moreno en 2023 durante una entrevista con este diario. Con todo, la idea era vista con buenos ojos por unos y otros, una idea que ahora se materializa para dotar a la ciudad de un espacio que nace para complementar a los teatros existentes, pues no está pensado como sala de exhibición al uso, sino como un lugar de producción y conexión entre profesionales del sector.
Así será el Centro Bombalino
El centro, de 1.800 metros cuadrados entre las naves y el edificio de nueva construcción, será un laboratorio de creación, formación y encuentro de artistas del mundo del teatro, la danza, el circo y las artes vivas. Dispondrá de dos grandes espacios interconectados: por un lado, las naves industriales; por otro, el edificio de nueva construcción en la plaza de Calabuig.
Una de las naves industriales será la sala negra, un espacio adaptable y versátil para representaciones multiusos, y la otra será la sala blanca, un espacio de ensayos divisible por medio de es móviles. Las dos estarán aisladas e insonorizadas para poder ser empleadas de manera simultánea sin interferencias. Además, el centro dispondrá de equipamientos como lavabos, vestuarios, almacenes y salas de talleres, para facilitar la actividad.

En cuanto al edificio anexo de nueva construcción, dispondrá de servicios de cotrabajo, espacios diáfanos para encuentros, un vestíbulo común y unas gradas fijas, además de recepción, cafetería, salas de reuniones y despachos. “La cultura transformará esta ciudad y este barrio se convertirá en un barrio del teatro gracias a esta apuesta porque no habrá un lugar de artes escénicas tan emblemático, de estas dimensiones y con tantas posibilidades como tendrá este lugar”, declaró este miércoles Catalá.
El objetivo es que el centro se convierta en un lugar de referencia para el intercambio artístico, la formación y la producción de artes escénicas en la ciudad de València. El nombre del centro, Bombalino, rinde homenaje al actor y empresario teatral Gabriel Fariza, integrando del grupo de payasos “Bombalino y Cuchufleta”, y que falleció en 2019. Fariza creó en 1995, juntamente con su mujer, Maite Miralles, la sala de teatro de títeres “La Estrella”, en el barrio del Cabanyal-Canyamelar. La compañía creó una estética propia, un nuevo lenguaje teatral y una dramaturgia comprometida con el valor pedagógico de las artes escénicas en la infancia.
