VALÈNCIA. El Síndic de Greuges ha abierto una investigación al Ayuntamiento de Picanya por no entregar la documentación que el grupo municipal de Compromís lleva meses reclamando sobre la gestión de la Dana del pasado 29 de octubre. La queja fue presentada por el portavoz de la formación valencianista, Guillem Gil, quien lamenta que "se nos haya rechazado hasta en tres ocasiones una explicación documentada y transparente sobre las actuaciones del consistorio durante la emergencia".

El defensor del pueblo valenciano considera que los hechos pueden haber vulnerado el derecho fundamental de a la información pública. Así lo recoge la resolución emitida el 28 de marzo, donde se ite a trámite la queja y se insta al ayuntamiento a remitir un informe detallado sobre las alertas recibidas, las medidas preventivas que se adoptaron, la activación del plan municipal y la constitución del Cecopal, el dispositivo local de coordinación de emergencias.

"Nosotros no acusamos de nada", matiza Gil, "pero lo cierto es que el alcalde siempre nos había dicho que no habían llegado avisos, y después supimos que no era cierto". Según explica el portavoz a Valencia Plaza, la formación propuso la creación de una comisión sobre la Dana en el pleno municipal de enero, con la intención de "hacer como otros ayuntamientos y facilitar informes sobre el día de la emergencia". Sin embargo, la iniciativa fue rechazada por el equipo de gobierno, que lidera el PSPV.

Desde entonces, Compromís ha intentado obtener dicha información por vías alternativas. "Formalmente, presentamos una solicitud a Alcaldía y nos contestaron que ya se había dado toda la explicación en el pleno del 23 de enero. Pero, en esa declaración se omiten hechos y decisiones que sí se conocen dentro del propio ayuntamiento", afirma Gil.

El Ayuntamiento de Picanya pide una prórroga

Por su parte, el alcalde, Josep Almenar, ha pedido una prórroga al Síndic de Greuges para entregar la documentación. En su escrito, con fecha del 29 de abril, explica que la carga extraordinaria derivada de la riada -gestión de ayudas, reconstrucción de infraestructuras, atención social y bajas de personal- ha impedido cumplir el plazo inicial de un mes. "La recopilación de los datos solicitados será costosa", reconoce Almenar, que justifica la solicitud de ampliación por razones excepcionales.

Desde Compromís, entienden las dificultades del consistorio. "El personal es el que es y no podemos negarlo. Ellos piden más tiempo porque no tienen mecanismos suficientes para contestar. Nosotros lo que queremos es que se nos conteste, si tenemos que esperar un mes más, lo haremos. Lo importante es que la documentación se entregue", sostiene Gil.

istración "no colaboradora"

No obstante, la formación valencianista alerta de posibles fallos en la gestión de la Dana en el municipio. Según su portavoz, las alertas meteorológicas se recibieron el 29 de octubre a las 8:25 horas, pero "el plan de emergencias no se activó hasta que el barranco del Poyo ya se había desbordado". Gil también denuncia que mientras el centro de día para mayores de Picanya fue evacuado, "las viviendas tuteladas que están en la misma instalación no fueron avisadas", una situación que califica de "muy grave".

En ese sentido, el defensor del pueblo valenciano podrá declarar al consistorio como istración "no colaboradora" si no se entrega el informe en el plazo ampliado y elevar el caso a la Fiscalía. "Eso, a nivel de transparencia, supone una bofetada pública", advierte Gil, aunque insiste en que su grupo no busca una confrontación política. "Lo único que pedimos es que se reconozcan los errores y se informe con rigor. Es cuestión de respeto a los vecinos", añade. 

Cabe recordar que la investigación del Síndic de Greuges no es judicial, pero sí institucional. Su objetivo, como recuerda la resolución, es garantizar el derecho de la ciudadanía a participar y conocer la actuación de las istraciones públicas en situaciones de especial sensibilidad. En Picanya, un municipio de l'Horta Sud de algo más de 11.000 habitantes, aún se trabaja para recuperar la normalidad tras uno de los episodios de lluvias más intensos que se recuerdan.