VALÈNCIA. El plazo de presentación de alegaciones al proyecto de desvío del barranco de La Saleta sigue abierto, por lo que vecinos, entidades e instituciones expresarán su oposición, sugerencias, observaciones o propuestas de mejora durante el periodo de información pública.

El proyecto, promovido por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), organismo competente en materia de aguas en esta cuenca, ha generado controversia no solo entre ciudadanos y istraciones, sino también entre varios municipios de l’Horta Sud y la propia ciudad de València. Mientras que ayuntamientos como el de Aldaia apoyan el desvío, otros como el de València advierten de posibles perjuicios, como un aumento del riesgo de inundaciones en determinadas zonas del Plan Sur del Turia.

El Ayuntamiento de València hizo públicas el pasado lunes sus alegaciones al proyecto de desvío del barranco de La Saleta porque considera que aumentaría el riesgo de inundaciones en el nuevo cauce del Turia, especialmente en barrios como San Marcelino y pedanías del sur. Solicita una visión más integral que incluya también el barranco del Poyo y critica que las obras puedan afectar infraestructuras clave como la depuradora de Quart Benáger y la red de riego tradicional de la huerta. Además, pide revisar el diseño hidráulico para evitar obstrucciones y remansos peligrosos.

Los vecinos también alegan

Los vecinos de los municipios afectados por las obras del desvío del barranco de La Saleta también han preparado y presentado sus propias alegaciones al proyecto. En localidades como Aldaia y Alaquàs —que sufrieron las graves inundaciones del 29 de octubre— la movilización vecinal contra el desvío ha sido especialmente activa. Sin embargo, las reivindicaciones también han llegado a municipios como Quart de Poblet o Manises.

Según testimonios recogidos por este periódico, los vecinos exigen tener "voz y voto" en el desarrollo del proyecto, y han articulado sus alegaciones con el objetivo de integrarse en el diseño y ejecución del mismo. Algunos aseguran llevar semanas trabajando en sus propuestas, asesorados por expertos en geología, meteorología e ingeniería.

Uno de los vecinos afectados por el proyecto de desvío de La Saleta ha compartido sus alegaciones con Valencia Plaza. Entre todo, se solicita la revisión integral del plan y la incorporación de una evaluación ambiental estratégica, así como la suspensión del procedimiento hasta subsanar las deficiencias detectadas.

Uno de los principales reclamos también es que no se ejecute el proyecto sin garantías plenas de protección ambiental, seguridad hidráulica y participación ciudadana.

Otro de los factores a tener en cuenta es la reevaluación del proyecto en base a los datos de control de caudal del barranco del Poyo durante el 29 de octubre. Además, muchos de los vecinos exigen que se tengan en cuentan los diferentes barrios de los municipios y asegurar que no tengan riesgo de inundación.

Las inundaciones del 29 de octubre afectaron a centenares de viviendas, locales y vías públicas en municipios como Aldaia, Alaquàs y Xirivella, lo que reactivó con fuerza el debate sobre la urgencia de obras hidráulicas en la zona. Sin embargo, “el desvío del barranco tiene un relato político que ya no se sostiene”, afirma uno de los afectados, quien subraya que “cada vez más voces se están levantando”. Si bien en un primer momento fueron pocos los vecinos que se posicionaron en contra, con el paso de los meses y el impulso de colectivos y asociaciones locales, el movimiento vecinal ha crecido y gana fuerza en su demanda de participación activa.

Según explican, han llegado a la conclusión "que no soluciona el problema, es un parche de 100m3/s para una correntera de agua mucho mayor". Las obras previstas para La Saleta buscan gestionar hasta 150 m3/s en Aldaia. Para ello, se combinarán el cunetón ya construido (15 m3/s), un aliviadero subterráneo (100 m3/s) y el cauce actual (35 m3/s).

En este sentido, una investigación realizada por Meteored sobre la riada del 29-O ha revelado que el barranco de La Saleta arrastró hasta Aldaia un caudal casi tan grande como el que transporta el Ebro a su paso por Tortosa. El barranco de La Saleta recorre unos 25 kilómetros desde la Foia de Bunyol hasta Aldaia, donde llega canalizado pero con un cauce que se estrecha y pierde profundidad cerca de la estación de tren, volviéndose insuficiente.

Una vez finalizado el periodo de información pública, la CHJ deberá analizar y responder cada una de las alegaciones antes de aprobar el proyecto definitivo o introducir modificaciones en función de las reclamaciones recibidas.