VALÈNCIA. Siete meses después de que la Dana anegara calles, sótanos y edificios en Picanya, muchos vecinos continúan sin poder salir de casa por la falta de ascensor. En este municipio de l'Horta Sud, con poco más de 11.000 habitantes, decenas de fincas permanecen con los elevadores fuera de servicio. Las inundaciones del 29 de octubre inutilizaron estas piezas y, con ellas, la única vía de salida para personas mayores, con discapacidad o problemas de movilidad.
Por ese motivo, el ayuntamiento ha activado una línea de ayudas por valor de 350.000 euros para facilitar su reparación. La medida se enmarca en el decreto aprobado por el Gobierno de España el pasado 11 de noviembre, que articula una batería de actuaciones urgentes en los municipios afectados por la Dana. El texto contempla subvenciones para garantizar la protección social de los colectivos más vulnerables.
En concreto, a Picanya le corresponden 950.200 euros, una parte de los cuales se destinarán de forma específica a facilitar la recuperación del funcionamiento de los ascensores en edificios residenciales. "La inoperatividad de los ascensores ha afectado de manera directa a personas mayores, con discapacidad, con dependencia o movilidad reducida. Es necesario prevenir situaciones de aislamiento, soledad sobrevenida y problemas de accesibilidad", recoge el informe municipal firmado por la coordinadora del Área de Servicios Sociales, Emilia Jiménez.
Lo cierto es que, en diciembre, el presidente del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunitat Valenciana (Cermi CV), Luis Vañó, advirtió en Valencia Plaza del riesgo que suponía este tipo de confinamiento: "Para muchas personas, el ascensor es el único medio que les conecta con el exterior". Solo faltan cuatro meses para el aniversario de la Dana y todavía cientos de vecinos en la 'zona cero' siguen esperando que el ascensor de su edificio funcione de nuevo.
- Un bombero del Consorcio inspecciona un ascensor dañado por la Dana.-Foto: DIVAL
Cabe recordar que el presidente de la Asociación de Empresas de Ascensores de la Comunitat Valenciana (Ascencoval), Emilio Carbonell, cifraba en 10.000 los ascensores que llegaron a quedar fuera de servicio tras la riada en toda la provincia. De ellos, Cabronell explicó que solo el 40% habían sido reparados hasta el mes de abril.
En ese sentido y, según sus cálculos, el ritmo de recuperación es de unas 65 unidades al día, aunque Carbonell reconoció que "la escasez de técnicos y de piezas" alargaba los plazos. Asimismo, el presidente de Ascencoval alertó del encarecimiento progresivo de las reparaciones: hasta 80.000 euros por unidad, en función del modelo y la disponibilidad de los componentes.
La singularidad del sector no ayuda. "No es una fabricación en serie", explicó el vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, durante la presentación del Informe de Diagnóstico del Plan de Recuperación Económica y Social de la Comunitat Valenciana. "Cada hueco de escalera tiene unas dimensiones distintas, por lo que los ascensores deben fabricarse a medida", añadió Gan Pampols.
Los propietarios podrán recibir un máximo de 5.000 euros
En Picanya, el impacto ha sido especialmente grave. Según el informe del consistorio, la reparación de los ascensores no solo tiene un componente técnico, sino social. Las ayudas, publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), están dirigidas a comunidades de propietarios que residan en edificios colectivos -se excluyen viviendas unifamiliares-, cuyos ascensores quedaron inoperativos tras la riada.
Así, podrán acogerse tanto quienes ya hayan reparado sus ascensores, justificando la factura abonada, como quienes tengan aún pendiente la intervención, en cuyo caso será necesario presentar presupuesto y documentación técnica. La cuantía máxima por ascensor es de 5.000 euros y cubrirá hasta el 20% del coste de reparación. Solo se podrá presentar una solicitud por elevador y el plazo estará abierto hasta finales de este mes de junio.
El informe municipal indica que las ayudas a los ascensores dañados por la Dana en Picanya son compatibles con otras subvenciones, incluidas las que gestiona de forma directa el Ministerio de Derechos Sociales, que articuló un fondo de tres millones de euros para municipios afectados. Esta convocatoria también permite la instalación de salvaescaleras, plataformas y elevadores provisionales.
- Imagen de archivo de un ascensor.- Foto: VP
Por otra parte, la tramitación será urgente, sin necesidad de que las comunidades de propietarios estén al corriente en sus obligaciones fiscales o con la Seguridad Social. La convocatoria establece que se priorizarán los casos relacionados con la vivienda habitual y que el procedimiento correrá a cargo de los Servicios Sociales municipales, en coordinación con las áreas de Urbanismo y Hacienda del ayuntamiento.
Aunque desde Ascencoval prevén que "todos los ascensores estén operativos antes de que acabe el año", el aislamiento persiste en muchos inmuebles. El consistorio recuerda que no solo se trata de reconstruir infraestructuras, sino de recuperar la vida cotidiana de quienes llevan meses sin salir de casa.
Mientras tanto, la única vía de escape en muchos edificios sigue bloqueada. Y, al mismo tiempo, la única conexión con el mundo exterior es la esperanza de que llegue, por fin, el técnico que vuelva a poner en funcionamiento el ascensor.
