VALÈNCIA. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunció este lunes ante el Comité Ejecutivo Nacional la convocatoria de un Congreso "extraordinario" del partido este verano, con el objetivo de "activar" a la formación y que esté "preparada para hacer frente a las urnas a Pedro Sánchez". Así, a falta de que la Junta Directiva convocada para el 19 de mayo ratifique esta propuesta, el cónclave de los populares tendrá lugar en Madrid los días 5 y 6 de julio.
Una decisión que termina con el runrún que venía sobrevolando al PP en los últimos días pero que reabre otro murmullo que se había diluido en cierta medida en las semanas precedentes: la continuidad de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat y líder de los populares valencianos.
Así, El Periódico, junto a otras cabeceras de Prensa Ibérica, informaban este lunes de que Feijóo habría trasladado al área de Organización su deseo de buscar una salida para el jefe del Consell para este mismo verano, aprovechando la aprobación de los presupuestos de la Generalitat, que se producirá a finales de este mes tras el acuerdo de Mazón con Vox, y la reactivación prevista de algunos servicios tras la Dana, lo que podría dar como concluida la etapa inicial de la reconstrucción.
Esta posibilidad de un relevo en la Generalitat y en el liderazgo de la estructura valenciana, más allá de lo lógica que pueda resultar en apariencia según la citada hoja de ruta, sigue chocando con el mismo problema que existe desde el inicio de la crisis provocada por la catástrofe. La marcha de Mazón no sólo debe pactarse con el jefe del Consell, sino que también exige un acuerdo con Vox sobre la sucesión, dado que los votos del partido de Santiago Abascal son necesarios para sacar adelante una investidura. De no haber pacto, la Comunitat Valenciana se vería abocada a unas elecciones autonómicas que, a priori, Fejióo no desea.
En este sentido, Vox tiene ahora mismo una posición cómoda en la Comunitat Valenciana. Sus propuestas deben ser tenidas en cuenta por Mazón, tal y como se ha visto en el proceso de presupuestos, y el deseo de este partido se dirige a que el presidente de la Generalitat se mantenga en el cargo, puesto que la alianza es fructífera para 'colocar' el discurso y propuestas del partido de Abascal y también porque el jefe del Consell no apunta a ser candidato otra vez. Es decir, permitir al PP que cambie de presidente sería facilitarle enormemente a la formación popular su tarea de reconstruir, en este caso, la reputación perdida de sus siglas por la catástrofe de la Dana.

- Imagen del Comité Nacional del PP celebrado este lunes. Foto: EP/Jesús Hellín
Así pues, con este escenario, si realmente Feijóo quiere sustituir a Mazón deberá arremangarse para alcanzar un pacto con Abascal, si es que no quiere enfrentarse a una visita a las urnas en la Comunitat Valenciana. En cualquier caso, es una situación de riesgo para el PP el hecho de, simplemente, abrir una negociación incluso aunque se consiga un acuerdo: en primer lugar, el hecho de dar el paso de iniciar conversaciones con Vox sobre esta cuestión -algo que probablemente se haría público- ya debilitaría aún más la situación del presidente de la Generalitat y, en segundo; si el proceso de pacto fracasa y hay portazo de Abascal, todo apuntaría a una convocatoria electoral no deseada por los populares.
No obstante, el mero hecho de que el líder nacional del PP haya decidido adelantar su congreso también invita a que el foco termine posándose en la situación de las comunidades autónomas, dado que la previsión es que tras este cónclave comiencen a convocarse los regionales. El de los populares valencianos debía celebrarse precisamente este mes de julio, pero dada la situación posdana y la débil posición de Mazón, Génova había decidido su aplazamiento.
No obstante, el hecho de convocar el cónclave nacional incrementa las posibilidades de que el congreso en la Comunitat también tenga lugar en los próximos meses, por lo que la solución respecto al PPCV, sea cual fuere, deberá de activarse más pronto que tarde. Especialmente cuando Feijóo adelanta su congreso para prepararse ante un hipotético anticipa de Pedro Sánchez, lo que también invita a pensar que querrá tener una solución en la Comunitat ante ese escenario pero, ¿con qué fórmula?. Esta sigue siendo la gran pregunta.