VALÈNCIA. Pocos podían imaginar la relevancia que adquiriría la formación política Ens Uneix allá por 2019 cuando fue creada por el exsocialista Jorge Rodríguez, al recibir un ultimátum de partido, el PSPV, para que no se presentara a las elecciones municipales de Ontinyent por encontrarse investigado en el denominado caso Alquería, del que fue absuelto cuatro años después.

El dirigente hizo público en abril de 2019 su adiós a la formación socialista y, unas pocas semanas, ya tenía dispuesta su nueva fuerza política, bajo el nombre entonces de 'La Vall ens uneix'. Un partido inicialmente creado bajo una orientación comarcalista pero que, poco a poco, fue expandiéndose hasta llegar a soñar con un proyecto autonómico.

Rodríguez ganó con autoridad las elecciones municipales de aquel año y consiguió un diputado provincial, algo que repitió en 2023, añadiendo al proyecto su impulso a la denominada Unión Municipalista, lo que confería a su partido una arquitectura más amplia y profunda de lo que inicialmente se había vaticinado.

Tras los últimos comicios municipales, el destino quiso que la única representante por Ens Uneix, la diputada Natàlia Enguix, tuviera en su mano decidir quién presidiría la Diputación de Valencia: podía respaldar al candidato socialista, Carlos Fernández Bielsa; negociar con vistas a que fuera su partido quien se situará al frente de la corporación o permitir que fuera el partido más votado -el PP con Vicente Mompó a la cabeza- quien sostuviera la vara de mando. Esta última fue la decisión adoptada por Ens Uneix, justificada principalmente en la ventaja que suponía para su comarca contar con el favor también de la Generalitat, también presidida por el PP, pero que ocultaba la cara B de la venganza servida fría contra el PSPV-PSOE, que no le apoyó cuando lo necesitaba.

Una introducción esta que sirve para comprender la particularidad que late en el seno de esta formación política, que se está convirtiendo en la principal animadora de la legislatura en la Comunitat. Este martes volvió a ocurrir: por primera vez desde que comenzara el mandato, Jorge Rodríguez, advirtió al PP de que su pacto en la corporación provincial está "en peligro". El motivo, la enmienda registrada por la formación popular en Les Corts que modifica las condiciones de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), lo que dificulta precisamente el éxito de la presentada este martes por la Unión Municipalista de la que forma parte Rodríguez, que va dirigida a rebajar el listón electoral del 5% al 3%.

Un aviso que debe entenderse dentro del contexto actual de la política valenciana. Ens Uneix llegó a un acuerdo con el PP para ser socios en la Diputación de Valencia y, además, beneficiarse de las inversiones desde la Generalitat, también en manos de los populares. Un movimiento que contenía el añadido de castigar al PSPV y dejarle sin mando en la última de las grandes instituciones donde tenía esperanza de gobernar. 

Pero ahora las tornas están cambiando. Aquellos días de sonrisas y regocijo compartidas con el PP de Vicente Mompó y Carlos Mazón, han dejado de ser satisfactorias para Ens Uneix, que se enfrenta ahora a un dilema ético con las últimas decisiones populares. Si a eso se suma, como ya le demostró en su día a los socialistas valencianos, que es inflexible a la hora de defender lo que considera más beneficioso para sus intereses y los de su comarca, no puede descartarse que el partido de Rodríguez decida en algún momento romper su pacto con el PP.

 "Nosotros tenemos muy claras nuestras líneas rojas. Una es Vox y otra es que se retire la propuesta de reforma de las ILP", comentó este martes Rodríguez, algo que el PP se comprometió a estudiar. De esta manera, se refería al acuerdo alcanzado por Mazón con la formación de Santiago Abascal para aprobar los presupuestos de la Generalitat, con unas posiciones en diversas cuestiones (rechazo a políticas verdes, memoria democrática, recortes en el valenciano...) muy alejadas de la línea política de Ens Uneix. A ello, además de otras escaramuzas ocurridas, hay que añadir la reforma de la ILP, que consideran una zancadilla para la expansión de la Unión Municipalista: de hecho, hay quien piensa que esa iniciativa surge de un deseo en el entorno de Mazón de perjudicar a Mompó.

Ya sea una cosa o la otra, el PSPV con Carlos Fernández Bielsa a la cabeza, se mostró raudo este martes para posicionarse de forma favorable a rebajar el listón electoral al 3% y, tal y como manifestó en una reciente entrevista en Valencia Plaza, animar a Ens Uneix a conformar una "diputación progresista". Los socialistas valencianos huelen la sangre y saben, por experiencia propia, que el partido de Rodríguez tiene la capacidad de actuar sin contemplaciones cuando así lo consideran. Ahora bien, la pregunta que queda por resolver es cuándo decidirá Ens Uneix dar el golpe a la legislatura con una moción de censura en la Diputación de Valencia.