VALÈNCIA. Uno de los actores reseñables en la gestión de la Dana fue la Agencia Española de Meteorología (Aemet), encargada de los avisos meteorológicos, que durante las semanas y meses posteriores a la catástrofe fue una de las dianas de la Generalitat Valenciana. En ese sentido, la declaración del jefe de Climatología de la Agencia en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, citado como testigo en la causa judicial, guardaba cierta expectación. Y como era de esperar, defendió la actuación de la Aemet y señaló la responsabilidad del Consell.
Así, aprovechó su comparecencia ante la jueza este jueves para insistir en los reiterados avisos meteorológicos lanzados por la Agencia aquella tarde. Llegó a decir que en Aemet incluso se excedían "en sus competencias" al pedir precaución en los barrancos y "avisaban demasiado" dado que "la situación era muy grave". Además, señaló al president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, por sus mensajes tranquilizadores del mediodía pese al riesgo existente, reiteró la tardanza en la toma de decisiones aquella jornada y relató el acoso que había sufrido tras ser señalado públicamente, entre otros, por el propio jefe del Consell. Todo ello en una declaración de cerca de siete horas en la que también fue preguntado por el audio filtrado del Cecopi días después de la tragedia, que Núñez itió haber grabado pero negó haberlo difundido a los medios.
Núñez acudió a su cita en la Ciudad de la Justicia con unos apuntes sobre los hechos de aquel día ordenados cronológicamente, además de sus comunicaciones por Whatsapp con sus superiores. "Cuando se produjo la emergencia, pensé que tenía que hacer una memoria de lo que ocurrió ese día porque si no, se me iba a olvidar", explicó a los medios. Su ánimo era el de "reconstruir de una forma coherente lo que pasó en el Cecopi". Así, tras desgranar todas las previsiones que se iban haciendo desde la semana anterior y el fin de semana sobre la Dana que se preveía el martes, Núñez llegó al aviso nivel rojo que Aemet emitió a las 7.36h de aquella jornada.
Este aviso ha sido motivo de debate en la refriega política porque se ha acusado a la Aemet de hacer una previsión errónea de 180 litros por metro cuadrado en doce horas cuando en algunos puntos como Turís se superaron los 180 en tan solo una hora. El jefe de Climatología explicó en el juzgado que el riesgo no se evalúa con "cantidades exactas" sino "sobre la superación de umbrales". Así, detalló que en la cuenca mediterránea está estipulado el aviso rojo cuando se espera que se supere el umbral de 180 litros por metro cuadrado, "tal como ocurrió en este caso".

- El jefe de Climatología de Aemet en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez. -
- Foto: ROBER SOLSONA
"Avisaban demasiado, excedían sus competencias"
De hecho, insistió en que la Agencia acompañó el aviso con comentarios importantes: “La acumulación puede darse en dos o tres horas, con ese umbral es riesgo extremo”. Y enfatizó en el hecho de que los avisos de nivel rojo no son habituales: "En 2024 fue el primer aviso por precipitaciones, en 2025 no llevamos todavía ninguno". A partir de ahí, el encargado de la Aemet quiso dejar claro que las obligaciones del ente se ciñen exclusivamente a los avisos meteorológicos y que es la Generalitat Valenciana la responsable de la protección civil.
En varias ocasiones a lo largo de su declaración, recordó que su papel es meramente "meteorológico" pero que en algunos casos la Agencia adoptó funciones que no le correspondían por la gravedad de la situación. Así, dijo que la Aemet da "un factor más para evaluar el riesgo" y que "con ese aviso de riesgo, la Generalitat emite sus boletines". Apuntó que hubo "24 llamadas o intentos de llamada" entre la Agencia y la istración autonómica para justificar la "comunicación constante" entre ambas instituciones: "Y se avisó que lo peor iba a ocurrir a partir de las 15 horas", aseveró.
Con los numerosos avisos a través de las redes sociales y también en entrevistas con medios de comunicación, entre la que destaca la de Núñez sobre las doce del mediodía en À Punt, el jefe de Climatología sostuvo que la Agencia estuvo advirtiendo durante toda la jornada y llegó a decir que desde la institución se "excedían en sus competencias" al alertar de los peligros cerca de los barrancos y cauces. "Avisaban demasiado porque debía ser competencia de Emergencias pero la situación era muy grave", recoge su declaración.
Ante los medios, Núñez insistió en esta idea y recordó las advertencias lanzadas por el portavoz nacional de Aemet por la mañana, por él mismo en la televisión pública e incluso por la técnica de Aemet en el audio que se filtró: "Todos insistimos en que era una situación potencialmente catastrófica, el portavoz dijo que había inundaciones y que había que alejarse de ríos y barrancos, la predictora dijo que lo peor era a partir de las 15h y yo dije que iba a haber barrancadas y arrastre de coches, y eso no es competencia de la Agencia Estatal de Meteorología". Así, remachó que su responsabilidad es decir "lo que va a llover" y no "los impactos" de las precipitaciones. "Sin embargo, sí que estuvimos hablando de ello, dijimos e hicimos todo lo que podíamos ese día".
La comparecencia "incomprensible" de Mazón
Quizá el momento más comprometido sucedió minutos antes de que Núñez entrara en directo en À Punt. Le precedió en antena la comparecencia del president, Carlos Mazón, a las 11.47h, donde aseguró que no había ninguna alerta hidrológica -dos minutos antes, Emergencias la había decretado en el río Magro por la subida del caudal- y que "según la previsión" el temporal se desplazaba hacia "la Serranía de Cuenca" y se esperaba que "en torno a las 18h" disminuyera "su intensidad". Palabras que pillaron a Núñez esperando para entrar en la radiotelevisión pública y que, según su relato, fue el "primer momento incomprensible del día".
Así, apuntó ante la jueza que el president había dado registros pluviométricos "altos como 140 litros por metro cuadrado en cuatro horas, que es mucha cantidad". Así, a su juicio la intervención de Mazón era "tranquilizadora", y por lo tanto "rarísima", algo que "no entendía". Como se había producido poco después de la reunión del Consell, pensó que "no era algo que se le había ocurrido al president sino que lo habría escuchado en esa reunión del Consell. Pero "lo más chocante" para Núñez fue la previsión de que "disminuiría la situación" cuando "en realidad" el aviso estaba fijado hasta las 18h pero los avisos se actualizan: "Quedaban muchas horas de aviso todavía".

- El jefe del servicio de Climatología de la AEMET en la Comunitat Valenciana, José Ángel Núñez, en À Punt.
El consejo de Mazón entonces "solo fue que no se circulara si no fuera necesario", relató el responsable de Aemet, que destacó que antes de las doce del mediodía ya había algunas zonas donde no llegaban algunos efectivos. "Había indicios más que suficientes de que la situación era muy grave, había pueblos inundados, incluso se veían por televisión", dijo Núñez, por lo que al entrar en directo, apenas dos minutos después de la intervención de Mazón, avisó de que era "una gota fría muy peligrosa, que no llovía en el litoral y que eso lo hacía más peligroso" por las crecidas de los barrancos en zonas donde no había tormenta.
Fue entonces cuando, a preguntas del entrevistador, Núñez explicó que la Aemet tenía una vigilancia "24 horas" y que "los avisos se van actualizando". Así, aunque itió que "en principio" los avisos finalizaban a las 18h de la tarde, insistió antes de acabar la entrevista en que "en estas situaciones hay que estar informados" a través de los medios de comunicación para saber cómo evolucionan". De hecho, finalmente el aviso nivel rojo se alargó hasta las 22h.
El Cecopi
El relato de Núñez sobre el desarrollo del Cecopi coincide con el manfiestado por otros presentes como la propia exconsellera, Salomé Pradas, directora de la emergencia, o la misma delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. A la salida de su testifical, Núñez explicó que lo que le sorprendió es que "no se alertó adecuadamente" a la ciudadanía y no se convocó Cecopi hasta las 17h de la tarde "para gestionar la emergencia tranquilamente". "Cuando empezó el Cecopi, media provincia de Valencia estaba inundada", aseguró Núñez. "Nada impedía convocar el Cecopi por la mañana", contó a los periodistas tras su declaración.
El jefe de Climatología de la Aemet se conectó telemáticamente desde la Delegación del Gobierno y, según su relato, hizo "intervenciones muy breves y muy concretas" explicando la situación meteorológica si bien "la meteoróloga de servicio, que hizo más de 20 llamadas, ya avisaba de la situación". Núñez confirmó el receso del Cecopi entre las 18h y las 19h, lapso en el que la Delegación le consultó para cortar la línea del AVE, a lo que éste respondió que lo hicieran sin dudar. Y es a partir de las 19h cuando el Cecopi empieza a valorar primero el confinamiento de municipios aguas abajo de Forata, como planteó Pradas, y más tarde el aviso masivo.
En ese momento se enmarca el audio que se filtró días después de la catástrofe donde Pradas, Bernabé y técnicos de Emergencias debaten sobre el envío del ES Alert. Hasta el momento se desconocía quién había hecho dicha grabación, hasta ayer, cuando Núñez reconoció que la realizó él y que más tarde la pasó a sus superiores, pero negó haberla filtrado a ningún medio de comunicación.

- Imagen del Cecopi aportada a la causa. Foto: VP
El acoso
En su intervención, Núñez también afeó que el president de la Generalitat le mencionara expresamente en su comparecencia en Les Corts Valencianes el 4 de noviembre, motivo por el que se sintió "señalado". A la salida, explicó que le pareció "muy injusto" que en una intervención de tres horas se le mencionara a él exclusivamente y haciendo uso de unas "declaraciones tomadas fuera de contexto", en referencia precisamente al debate sobre si el aviso rojo se preveía hasta las 18h. Con todo, señaló que no guarda rencor al jefe del Consell: "Bastante tengo yo con soportar el pesar y la herida que tengo de esos días y que todavía sigue doliendo como para añadir otra cuestión más".
También recibió acoso en las redes sociales y dos semanas después acudió a denunciar que el mismo día 4 "había sido amenazado por un agitador social", en referencia a Javier Negre, que escribió "tiene que pagar por esto". Por ello "sentía miedo" y buscaba hacer una copia del teléfono pero los agentes en el juzgado de guardia le respondieron que no podían hacerlo porque no era su competencia. El día 22 de noviembre acudió a la jefatura de policía, según dijo, pero cuando seguía la narración ante la jueza, algunos abogados interrumpieron para alegar que ello no tienen que ver con los hechos investigados.