VALÈNCIA (EP). La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana manifiesta su rechazo a la propuesta aprobada por los ministros de Transporte de la Unión Europea para reformar el Reglamento de Derechos de los Pasajeros Aéreos y que, entre otras cuestiones, permitiría cobrar por el equipaje de mano. Aunque esta medida aún debe ser negociada en el Parlamento Europeo, su contenido representa "un claro retroceso en la protección de los derechos de las personas consumidoras y usuarias".
Una de las medidas "más polémicas" incluidas en esta propuesta es la posibilidad de que las compañías aéreas puedan cobrar por el equipaje de mano en cabina. Hasta ahora, este derecho había sido considerado un elemento esencial del servicio de transporte, y su gratuidad respondía al principio de que el billete incluye un mínimo de prestaciones básicas para el viajero.
"Permitir el cobro por este tipo de equipaje supone normalizar prácticas consideradas abusivas que ya han sido sancionadas y que solo favorecen los intereses económicos de las aerolíneas que las aplican, en perjuicio de las personas consumidoras y usuarias", defiende la entidad en un comunicado.
Y agregan: "Al igual que algunas tarifas y comisiones que también han sido consideradas abusivas y sancionadas, la plena libertad de precios exigida por algunas aerolíneas podrían llevar a situaciones tan absurdas como cobrar por utilizar los aseos del avión, por utilizar la luz de cabina, el aire acondicionado o las escaleras de al avión, situaciones que, de aprobarse finalmente, podrían llegar afectar también al resto de servicios de transporte, como el ferrocarril, el transporte marítimo o el transporte por carretera en el ámbito de la Unión Europea".
La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana defiende que la contratación de los servicios de transporte "debe conllevar necesariamente prestaciones mínimas para el cumplimiento del contrato, sin que puede dejarse al exclusivo criterio de las aerolíneas el incremento del precio final en base a servicios que deben estar incluidos en el transporte, como hasta ahora venía produciéndose".
La propuesta también incluye la ampliación de tres a cuatro horas del tiempo mínimo de retraso que debe producirse para que un pasajero tenga derecho a reclamar una compensación económica. Esta modificación "rebaja los estándares actuales de protección y deja en situación de indefensión a miles de pasajeros afectados por retrasos relevantes, con el consiguiente perjuicio económico y personal que supone a las personas afectadas este tipo de incidencias", advierten.
Desde la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana hacen un llamamiento al Parlamento Europeo para que "rechace la propuesta de reforma en los términos actuales y defienda el interés general de la ciudadanía europea, en lo que parece una evidente presión de las aerolíneas para reducir la calidad del servicio y de las indemnizaciones que deben asumir por el incumplimiento de sus obligaciones".
La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana considera "imprescindible que la normativa comunitaria siga siendo un referente en la calidad del servicio de transporte aéreo y en la protección a los pasajeros, y no se convierta en un instrumento que avale el debilitamiento de sus derechos a favor de intereses comerciales".