VALÈNCIA. Los grandes partidos nacionales en España, PP y PSOE, siempre han mantenido un control generalmente fuerte de sus estructuras autonómicas. Los 'populares' se han caracterizado con un centralismo más marcado, mientras los socialistas han jugado habitualmente a una, en muchas casos aparente, permisividad e independencia superior en sus federaciones, incluso con una formación autónoma como el PSC. No obstante, pese a estas distinciones, la realidad es que las grandes decisiones en ambos partidos emanan de las sedes situadas, respectivamente, en la calles Génova y Ferraz de Madrid.
Así, y como ya informó este diario después de la Dana, la Comunitat Valenciana no tardó en transformarse en un escenario más para la batalla que libraban ambas formaciones políticas en el ámbito nacional. Una suerte de 'spin off' de la guerra por La Moncloa en el que las estructuras autonómicas se convertían en muchos casos en 'atrezzo' o meras correas transmisoras de los mensajes de las respectivas direcciones nacionales de sus partidos.
Casi siete meses después de la tragedia -y también del inicio de esta pugna-, el balance global respecto a las maniobras de las direcciones de los dos grandes partidos deja, tras un fuerte intercambio de golpes, una sensación de cierto desamparo en las cúpulas valencianas.
El PPCV, sin protagonismo en el congreso del partido y con Mazón en entredicho
La Junta Directiva Nacional celebrada este lunes, donde el presidente de la formación popular, Alberto Núñez Feijóo, presentó el congreso extraordinario anunciado días atrás, sirvió para constatar que el PP de la Comunitat Valenciana se encuentra en cierto modo bajo un cordón sanitario.
Al menos es lo que se desprende del reparto de protagonismo establecido para la organización y ponencias de cónclave, donde la rama valenciana liderada por Carlos Mazón no ha obtenido ningún puesto destacado, a diferencia de otras estructuras autonómicas de similar o incluso menor peso electoral. Así, el PPCV se debe conformar con el puesto de vocal en la Comisión Organizadora del 'número dos' de los populares valencianos, Juanfran Pérez Llorca.
Una pista más de cómo bajan las aguas en Génova respecto al liderazgo de Mazón, cuyo crédito descendió de forma vertiginosa con la tragedia de la Dana sin que la labor de reconstrucción, al menos hasta el momento, le haya devuelto a una posición lo suficientemente sólida para pensar en repetir como candidato. El último tropezón del jefe del Consell llegaba esta semana por la disparidad de versiones respecto a su no nato encuentro con las asociaciones de las víctimas de la Dana. Una situación que llevó al jefe del Consell a mover ficha este mismo sábado, cuando llamó a las asociaciones de víctimas de la riada con el objetivo de mantener un encuentro con ellas.

- Feijóo y Mazón, juntos en un acto. Foto: EP/Eduardo Parra
De esta manera, la dirección nacional del PP y el propio Feijóo han navegado a través de estos meses entre el apoyo a Mazón -con declaraciones en algunos casos de respaldo y actos en los que ha sido fuertemente aplaudido por sus compañeros de partido de la cúpula- y momentos de arrinconamiento, como su papel en al congreso del PP europeo celebrado en València, o incluso de cierto bochorno, como cuando el presidente nacional señaló que estaba "noqueado" tras la Dana.
En este punto, tal y como informó Valencia Plaza días atrás, distintas fuentes 'populares' aseguran en la dirección nacional ya estudian fórmulas para relevar a Mazón, si bien la tarea no resulta sencilla puesto que depende de diversos factores que necesariamente deben encajar. Acordar una salida con el presidente de la Generalitat, pactar con Vox puesto que sus votos son necesarios y, en líneas generales, asegurarse de que todo el esfuerzo de la operación no suponga quedarse en peor posición.
En cualquier caso, lo que resulta evidente es que la situación y salud del PPCV en este momento es la última preocupación para Génova, que únicamente quiere encontrar la fórmula para que la crisis de la Dana no pase factura al liderazgo de Feijóo ni a su proyecto de acceder a La Moncloa en la siguiente convocatoria electoral.
El PSPV, encadenado a los designios de Sánchez y sus estrategias nacionales
Por otro lado, la sensibilidad del presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, hacia la Comunitat Valenciana tampoco viene siendo demasiado destacada desde la catástrofe de la Dana. El Consell protesta del retraso del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y la pendiente reforma del sistema de financiación, que todos los ejecutivos valencianos llevan reivindicando desde 2014. Esta remodelación no sólo no ha sido abordada en esta legislatura, sino que ni siquiera ha entrado en el orden del día de la próxima Conferencia de Presidentes convocada por el Gobierno central para el 6 de junio en Barcelona.
Todo ello con una ausencia más que notoria de Sánchez en la Comunitat Valenciana desde la tragedia de la Dana, que el presidente ha tratado de enjugar esta semana con su primer encuentro con las asociaciones de la víctimas. Desde la catástrofe, el presidente del Gobierno solo había pisado la provincia en cuatro ocasiones: dos días después de la riada; el 3 de noviembre en Paiporta con los Reyes, cuando el presidente se marchó al ver comprometida su seguridad; en enero para un encuentro con alcaldes en la Delegación del Gobierno y finalmente el 31 de enero para un acto de partido, el congreso del PSPV para la reelección de Diana Morant como líder.

- Reunión de Sánchez con las asociaciones de víctimas. Foto: KIKE TABERNER
Congratularse -o incluso conformarse- por que, siete meses después, Sánchez haya dado al fin un paso acorde a un presidente del Gobierno con la reunión del pasado jueves, sólo puede indicar una altura de miras muy limitada y una veneración al líder más bien injustificada por parte del PSPV. El balance presencial ha sido, hasta el momento, muy pobre para la provincia que ha sufrido una de las mayores catástrofes de la historia de España, y que además tampoco ha sido respaldado por otros gestos como podía haber sido la reforma de la financiación o una mayor presteza con el FLA, al margen de la nunca suficientemente rápida gestión de las ayudas.
De esta manera, y pese a la situación más que delicada que atraviesa el presidente de la Generalitat y líder del PPCV, los socialistas valencianos tampoco están encontrando en el ámbito político demasiadas ayudas discursivas desde Madrid para situarse como alternativa frente a Mazón. Es más, en más de una ocasión, la también ministra Morant se ha visto obligada a seguir estrategias desde la Moncloa de dudosa efectividad para los intereses del PSPV y, en especial, de ella misma como futura candidata a la Generalitat. Si bien la visita a las víctimas de esta semana por parte de Sánchez ha supuesto una mejora de la posición política de los socialistas valencianos, la sensación es que este gesto se debe en mayor medida a las ventajas que ha encontrado La Moncloa en ejecutar este movimiento que al poder e influencia que haya podido ejercer el PSPV en esta decisión.