VALÈNCIA. La Dana del pasado mes de octubre golpeó 115 centros educativos de una veintena de municipios, con una afección directa en cerca de 49.000 estudiantes que se quedaron sin poder asistir a sus clases de manera habitual. Siete meses después, apenas quedan 15 centros con alumnado desplazado a otros enclaves y la Conselleria de Educación prevé que la totalidad de los estudiantes arranquen el próximo curso en sus respectivos centros educativos, a excepción de los estudiantes de ocho centros que tendrán que ser reconstruidos en su totalidad. En este último caso, el alumnado recibirá las clases en aulas prefabricadas situadas en su mismo municipio hasta que terminen las obras correspondientes.
Desde el Consell se marcan el objetivo de los ocho centros arrasados por la riada "estén construyéndose" antes de que termine la legislatura. No obstante, reconocen que llevar a cabo un proyecto para una infraestructura de este tipo "cuesta un montón de meses", por lo que se plantean algunas soluciones para "agilizar" este proceso. Entre ellas, se encuentra la opción de utilizar proyectos ya llevados a cabo por parte de la Conselleria y adaptarlos a la parcela en la que se tenga que reconstruir el espacio destruido por la riada.
Así lo expresó el conseller de Educación, José Antonio Rovira, este lunes durante la presentación del balance de las infraestructuras educativas dañadas por la Dana del pasado mes de octubre. "Hacer una adaptación -de los proyectos ya existentes- es mucho más rápido", reiteró el conseller, que aseguró que el departamento que encabeza quiere sacar pronto la licitación de estas actuaciones.
Además, también se plantean reformar algunos criterios a la hora de construir, como es el caso de elevar en altura las aulas y dejas diáfana la planta baja del edificio, siguiendo el modelo de la tienda de Ikea en Alfafar. "En algunos casos subirán en altura, incluso hemos puesto algunas aulas prefabricadas también de esta manera para evitar daños de alguna otra dana", declaró el conseller, que puso como ejemplo el caso del IES Alameda de Utiel, cuya planta baja quedó completamente arrasada, mientras apenas hubo afección en la planta superior.

Sobre esta infraestructura en concreto, Rovira aseguró que la idea del ayuntamiento y del equipo directivo es que se reconstruya en la misma parcela, por lo que los planes del Consell pasan por "dejar la parte de abajo diáfana" y construir en altura. Una cuestión que implicará construir un edificio anexo en la misma parcela para construir - también siguiendo la misma fórmula - el resto de aulas necesarias.
Cabe recordar que los ocho centros que tendrán que levantarse nuevamente son el CEIP Orba de Alfafar, el CEIP Carme Miquel de Algemesí, el CEIP Vicente Blasco Ibáñez de Alginet, el IES Berenguer Dalmau de Catarroja, el CEIP Lluís Vives de Massanassa, la EI Ausiàs March de Massanassa, el CEIP l'Horta de Paiporta y el IES Alameda de Utiel. Unas actuaciones para las que Gobierno valenciano calcula que será necesaria una inversión de 70 millones de euros, a la que cabe sumar los gastos en reparar otros centros dañados (26,7 millones), aulas prefabricadas (11 millones), limpieza de espacios, mobiliario, así como en el servicio de transporte y comedor que se ha ofrecido durante este curso escolar al alumnado desplazado. En suma, el Consell estima en 140 millones de euros el coste de recuperar todas las infraestructuras educativas afectadas por este episodio.

- Instalación de aulas prefabricadas en un centro afectado por la Dana.
- Foto: GVA
Rovira también destacó durante la presentación de este balance las "medidas urgentes" que la Generalitat llevó a cabo para el acompañamiento emocional de los estudiantes damnificados, los permisos retribuidos de asistencia para el personal no docente y la "agilidad" en la reubicación y acogimiento del alumnado, puesto que el 100% recuperó la docencia antes de Navidad.
"Traje a medida" para cada centro
El conseller, además, aseguró que no ha habido "dos casos iguales" en todo este proceso y que se ha realizado un "traje a medida" para cada situación: "No es lo mismo dar una mano de pintura que trabajar en centros que necesitan una completa reconstrucción". El titular de Educación aseguró y remarcó la "colaboración" de su departamento con los equipos directivos de los centros para buscar "soluciones personalizadas centro a centro". Además, explicó que la Conselleria se ha encontrado con algunos handicaps como han sido la falta de mano de obra, de stock en materiales de construcción o incluso en aulas prefabricadas.
"Entendemos a familiares y alumnado que quieren volver a su centro cuanto antes y estamos trabajando en ello", expresó Rovira en un tono comprensivo que también utilizó el president de la Generalitat durante su intervención. "Nos enfrentamos a una situación muy compleja, lo seguimos haciendo", reconoció el jefe del Consell que aseguró que se ha "escuchado a toda la comunidad educativa" para tomar las decisiones oportunas en cada centro.

- El conseller de Educación, José Antonio Rovira, este lunes.
- Foto: JORGE GIL/EP
Además, remarcó la "coordinación" con la zona afectada y reivindicó el "trabajo" de los funcionarios y los empleados de empresas externas contratadas para las tareas de reconstrucción. "Somos conscientes que para las familias y los docentes de estos centros la exigencia es muchísimo mayor. Este Consell va a estar a la altura como lo ha estado desde el principio", aseguró el jefe del Consell, una garantía que vinculó a la recién aprobación de los Presupuestos autonómicos para este ejercicio.
Dana de la Vega Baja de 2019
Por otro lado, Rovira se refirió a las actuaciones llevadas a cabo durante la dana de la Vega Baja de 2019, una catástrofe que en ocasiones se ha utilizado como referencia comparativa para las acciones llevadas a cabo tras la riada del pasado mes de octubre. En esta línea, expresó que en la Vega Baja hubo un total de 13 centros afectados que necesitaron "intervenciones mucho menos complejas". Una serie de actuaciones que se llevaron a cabo en un proceso que culminó en torno a medio año después y que tuvo un coste económico de 1,7 millones de euros. Cifras que, a ojos del actual Gobierno valenciano, demuestran que "los mecanismos de respuesta ante las emergencias -tras la riada- han sido efectivos".

- El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y el conseller de Educación, José Antonio Rovira, este lunes.
- Foto: JORGE GIL/EP
Dardo al Gobierno por el dinero a fondo perdido
También hubo espacio durante este acto para que tanto Rovira como Mazón insistieran en que el Gobierno de España no ha otorgado dinero a fondo perdido a la Generalitat Valenciana para las tareas de reconstrucción tras la Dana. En este sentido, Mazón remarcó que el "esfuerzo inversor" ha sido "en exclusiva de la Generalitat desde el minuto uno" y a "costa de la deuda de los valencianos". Por ello, reclamó al Ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez una implicación "real, efectiva y presupuestaria a fondo perdido para la reconstrucción educativa que queda por delante". Mientras que Rovira, además, aseguró que la ministra de Educación, Pilar Alegría, no se ha vuelto a poner en o con el conseller desde que mantuvieron un encuentro telemático y afeó que no se haya personado por la zona afectada por la catástrofe.