BARCELONA (EP). El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado que la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica no haya centrando el debate en la Conferencia de Presidentes celebrado este viernes en Barcelona, al tiempo que ha avisado de que las arcas regionales no podrían asumir el planteamiento sobre el incremento en 7.000 millones de euros en el Plan de Vivienda.
Page ha afirmado que la Conferencia de Presidentes le ha dejado "decepcionado" por el hecho de no haber hablado en ningún momento de financiación autonómica, al tiempo que ha apuntado que cualquier español que hubiera presenciado la reunión, habría comprobado que España es "un puzle roto" al que le conviene recomponerse.
"Muchas piezas averiadas y prisionero de un ambiente de frentismo verdaderamente asfixiante que hace estéril cualquier intento", ha incidido. Y es que asegura que lo malo no es que no se llegue a acuerdos, sino que "no hay voluntad" de explorarlos.
En declaraciones a los medios, ha desgranado cómo ha exigido durante la cita "por dos veces y sin contestación" que haya un calendario al que atenerse en materia de financiación, con una propuesta inicial del Gobierno, "como tiene que ser", para ver el punto de partida sobre el que debatir para evitar "un diálogo de sordos".
En la reunión, ha dejado claro que la riqueza "es nacional, de todos los españoles", y que la solidaridad que mandata la Constitución es "entre los españoles" .
Ha considerado García-Page que la Conferencia se convocó con solo dos asuntos en el orden del día pese a crecer después, y el Gobierno "se ha ceñido" a esos dos puntos.
En todo caso, él ha defendido la "coherencia" para decir que "no incluir la financiación autonómica en el planteamiento inicial, ya era un indicativo".
Un asunto que debiera ser "la condición previa para que no sean estériles todos los foros", según ha dicho, itiendo que sale "decepcionado".
"No soy ingenuo, no buscaba acuerdo ni una votación formal, ya tengo algo de experiencia. Pero sí algún compromiso dialéctico, y no hay ninguno tras diez años de retraso", ha dicho el presidente regional, que ha recordado que en la última cita presidencial de Santander hubo un calendario comprometido de hablar del tema en tres meses, algo que nunca ha ocurrido.
Elecciones generales
El presidente de Castilla-La Mancha ha vuelto a enfatizar este viernes la necesidad de que una cita electoral nacional se adelante a los comicios locales y autonómicos, lo cual no quiere decir, ha explicado, que sea necesario adelantar las elecciones al corto plazo, simplemente bastaría con el hecho de que la llamada a votar fuera anterior de lo que está previsto en 2027 para elegir gobernanza en ayuntamientos y en la mayoría de las comunidades autónomas.
También ha incidido en que en 2023 las elecciones generales, adelantadas, vinieron tras la "hecatombe para el PSOE" en los territorios, y fue el hecho de que PP y Vox pactaran muchos gobiernos locales lo que fue utilizado en la campaña electoral para que Pedro Sánchez pudiera conservar in extremis el poder en La Moncloa.
Una debacle que la estrategia del PSOE "utilizó para revertir los resultados nefastos", algo que "no puede volver a pasar" en ayuntamientos y autonomías. "No podemos ser la trinchera en la que se desahogue la tensión social en España. Sean en 2026, sean en 2027, en todo caso, tienen que ser anticipadas a las autonómicas. Tiene que haber veredicto de la sociedad sobre la política nacional", ha incidido.
"La política nacional no puede lastrar. Alguien dirá que es una opinión interesada, pero es de pura democracia. Resulta evidente. Confío en que sean antes", ha zanjado.