VALÈNCIA. Cantan, bailan y hacen mucho ruido. Desde Galicia llega a València la banda Grande Amore, que llega en al Loco Club el viernes 25 de abril para presentar su álbum III en el que se enfrentan a su trabajo más madurado hasta la fecha. Con un sonido único que evoca al punk más “ruidoso” e innovador, buscan generar un concierto en el que el público valenciano pueda sentir que está buceando dentro de su último álbum, en el que esta vez ponen el foco en los “sintetizadores” y las guitarras,
Aunque insisten en que no han inventado nada en lo musical, uno de sus fundadores, Nuno Pico, desvela algunas de las claves para sonar siempre con un sonido único que se renueva disco tras disco: “Solo hacemos música, no seguimos ningún modelo y nos interesa escoger el ruido para sonar bien. Nos gusta generar un sonido más imperfecto porque surge de nuestra introspección y de lo que somos como banda. Jugamos con la distorsión porque podemos ejecutarla sobre el escenario y porque no podríamos hacer música de ninguna otra forma”, apunta.

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- Foto: ESTHER ESTÉVEZ
Junto a nueva guitarrista: Clara, y con María, trabajan en un disco en el que hablan de la vida, el camino y el amor a través de un amasijo de guitarras, ruidos y voces. Algo que cuando se sube al escenario se convierte en un reto único en el que les encanta superarse. “Esa parte tan imperfecta se tiene que subir sobre el escenario y la sonoridad divertida del álbum tiene que reflejarse”.
“De nuestros discos la parte que más sentido tiene es viajar y tocar nuestros temas para el público, nos gusta desplegarnos con nuestra apuesta “punki” y dejándonos llevar”, explica uno de los de la banda, que destaca que en una decena de conciertos que llevan de la gira han recibido ya una respuesta muy animada y que buscan precisamente eso: “Que el público se lo pase bien y que salgan a bailar”.

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- Foto: ESTHER ESTÉVEZ
Dejándose llevar por un recorrido único en el que hacen caso a su propia intuición Pico desvela que su música está pensada más bien para espacios de sala porque su ruido tiene “una oscuridad que se alumbra en los espacios cerrados”, mientras que su propuesta -fuera de la norma- está pensada para que se pueda experimentar bien de cerca. “Nos gusta experimentar y jugar con lo que tenemos, nacimos siendo una banda basada en la electrónica y poco a poco hemos pasado a un sonido más punk, electrónico o experimental”.
En III se atreven con nuevos sonidos gracias también a la incorporación de Clara con su guitarra, algo que quieren reflejar en su gira y en el directo en que quieren que esta refleje su determinación y sensibilidad dentro de este trabajo. “Hemos tenido que ensayar como condenados para que esto esté a la altura de lo que tocamos en el disco, pero de momento parece que suena muy bien. Nos gusta jugar con el directo y con quienes vienen a vernos, además de jugar con el factor de suerte del sonido”. Con toda esta experimentación juegan a generar un producto que se cede a la aleatoriedad del ruido, pero que, concierto tras concierto, sigue sonando igual de bien.