Es una de las grandes apuestas de SkyShowtime de la temporada. Este jueves, 5 de junio, la plataforma estrena la serie Matices, en la que ha logrado reunir a algunos de los mejores actores de nuestro país. Maxi Iglesias, Juana Acosta, Fariba Sheikhan, Enrique Arce, Raúl Prieto, Miriam Giovanelli, Hovik Keuchkerian, Eusebio Poncela, Luis Tosar, Alfonso Bassave, Luisa Mayol y Elsa Pataky componen el reparto de esta historia contada en ocho episodios. Matices narra la historia de seis pacientes que se reúnen en una apartada bodega para completar el tratamiento de un reconocido, excepcional y carismático psiquiatra, convertido en una eminencia en su campo gracias a su famoso método, que ha logrado un altísimo porcentaje de cura entre los pacientes más complejos y difíciles de reconducir. Tras una insólita cata ceremonial, sucederá un fatídico hecho que dará un giro inesperado a los acontecimientos. Un intuitivo teniente de la guardia civil se hará cargo del caso y descubrirá la verdad de los traumas de los pacientes.

 

Para presentar esta historia pudimos charlar con Enrique Arce (La Casa de Papel) y Miriam Giovanelli (Física o Química, Velvet).

 

Sois dos actores que habéis alcanzado un éxito enorme. En el caso de Miriam fue hace ya muchísimos años, con Física o Química, y en el caso de Enrique con La casa de Papel. ¿Cómo lleváis estos momentos de vuestra carrera?

 

Enrique Arce. Pues oye, maravillosamente. Con un enorme sentido de la gratitud y de la responsabilidad. Cuanto más creces, más sientes que tienes que dar el callo y no perder esa idea o ese estatus que la gente tiene de ti con lo que has cosechado.

 

Sí que es verdad que hay dos procesos en mi vida, que uno es la fama antes de La Casa de Papel, Periodistas, Física o Química, y otra muy distinta a la que pasa después. Es otra dimensión de la que todavía me estoy pellizcando y que todavía no he puesto en el sitio que corresponde. Algún día, con tiempo, le contaré a mis nietos y me daré cuenta seguramente de todo lo que ha supuesto.

 

Ir por el mundo y que la gente sepa quién eres. Y eso se lo debemos a esta profesión maravillosa, con proyectos maravillosos como este, que de verdad que no va a dejar indiferente a nadie. Y es una de las apuestas más claras que he tenido siempre con un previo de que va a ser un éxito. Con La Casa de Papel también tenía esa sensación. Y lo dije además en alguna prensa antes de que saliera. Me decían, te vamos a matar, ¿por qué dices eso? Yo tenía esa intuición y mi intuición con Matices va por el mismo lado también. Va a ser un pelotazo.

 

         

 

Miriam, en tu caso, ¿qué te atrajo de tu personaje de la señora Polan? Porque es una serie que yo también, a medida que la veía, me gustaba en el sentido de que es un reparto muy amplio. Hay muchos personajes coprotagonistas, no hay un protagonista por encima de otro. Y en el que todos los personajes tenéis vuestro momento, vuestro protagonismo.

 

Miriam Giovanelli. Pues mira, a mí lo que más me atrajo del personaje fue pensar cómo iba a hacer eso. Y empecé a hacerlo. Empecé a trabajar para poder interpretar a la señora Polan. Y tengo que decirte que ha sido una experiencia a nivel profesional que me ha hecho crecer mucho. He estado compartiendo secuencias con actores a los que iro y he podido ver trabajar a esas personas. Y eso para mí ha sido súper enriquecedor.

 

Se está viendo un poco aquí en la entrevista que tenéis una química espectacular.¿Cómo habéis trabajado esto? La gente os verá en la serie y se cree que sois pareja de verdad. Podéis pasar como pareja real.

 

E. A. Esto lo ve su marido luego, tío (risas). Me encanta esa pregunta, la verdad, es muy acertada. Uno de mis mayores miedos, una vez ya decidí embarcarme en esto, era ¿y con quién va a ser este baile? Esto no es fácil desde el punto de vista individual, el representar a este tipo. Pero más difícil todavía es, ¿y quién me va a tocar? Y es Miriam Giovanelli, a la que conozco como cualquier español, pero con la que no he trabajado. Entonces pensaba… ¿Cómo trabaja esta tía? ¿Qué hace? ¿Me lo va a poner fácil? ¿Me lo va a poner difícil? ¿Es diva? ¿Es estúpida? ¿Es maravilla?

 

No tenía ningún tipo de referencia. Y la verdad es que lanzarme al vacío fue complicado, pero me hablaron maravillas de ella. Y luego ha sido... De verdad, éramos Fred Astaire y Ginger Rogers. Haciendo esta cosa tan difícil, nos hemos marcado un baile y no había malos rollos. Es súper generosa.

 

Ha sido muy bonito trabajar con ella porque sabíamos los dos que estábamos haciendo algo muy complicado, pero luego era corten y nos deshuevábamos de la risa, estábamos con nuestro rollo, nos hemos llevado fenomenal. Y eso se agradece. Hubiera sido un infierno de otra manera, con otra actriz que no hubiera sido de ese perfil de ella como ser humano.

 

 

 

A raíz de lo que decía ahora Enrique de ti, Miriam, que quieres ser generosa, ser buena gente, mi primera visión de ti, cuando te das a conocer en pantalla, en el personaje de Física o Química tienes una mirada de mala gente, y aquí, sin embargo es una faceta mucho más tierna, de marido y mujer. Es brutal ese contraste. ¿Cómo trabajas eso? Hay una escena al final de un episodio especialmente conmovedora.

 

M. G. Te agradezco mucho todo esto que me has dicho y agradezco también mucho todo lo que ha dicho Enrique. Yo estoy muy agradecida a los personajes que me han llegado siempre y que me han permitido explorar a mujeres muy distintas. Es curioso porque yo en Física o Química en realidad estuve muy poco tiempo, fueron tres capítulos, pero es un personaje por el que a día de hoy todavía hay gente que me reconoce.

 

Yo soy una persona muy disciplinada y me gusta trabajar mucho los personajes, intento que aunque puedan tener rasgos comunes unos con otros, que sean distintos, y todo eso lo hago con la ayuda del equipo con el que estoy en cada proyecto. En este caso ha sido maravilloso poder contar con Enrique como pilar fundamental sobre el que apoyarme en secuencias a lo mejor especialmente complejas como esa que mencionas, porque él tenía que hacer algo que también es muy difícil y no me miró con terror. Eso se agradece, porque te permite ir un poco más suelta. Y luego también trabajar con el resto del elenco ha sido espectacular. Ver trabajar a todos esos actores.

 

¿Habéis conocido algo más del psicoanálisis?

 

E. A. Yo lo comentaba antes con un compañero tuyo, creo que la terapia es el punto de partida, es el mínimo común denominador, el nexo que es necesario para que esta gente se junte. Pero luego se queda en otra cosa. Esta no es una serie sobre terapia. Acabo de ver una, por cierto, fantástica, que sí era una serie sobre terapia y el mundo de la enfermedad mental.

 

Esta historia yo creo que va más allá. Es historias en viñetas de seis personas, en nuestro caso concreto de un dúo, que funciona como una unidad, en el que ves las miserias y las grandezas del ser humano en toda su extensión. No se trata tanto de la parte médica y científica de la psicoterapia, sino de cómo pueden los personajes enfrentarse a unas cuitas, a unas dudas, a unas miserias y qué resortes utilizan para ello.

 

Y cómo luego todo va entrelazado con una trama fantásticamente creada por Javier Naya, en la que a eso le añades lo del psicológico, el who done it, quién lo ha hecho, y toda esta cosa, giros inesperados... Creo que eso es lo que realmente cuenta, cómo personas en una situación concreta pueden determinar de qué manera. Llamarla enfermedad mental, a mí es que siempre, con este proyecto, no lo veo necesario.

 

M. G. Bueno, yo creo que este proyecto también habla de la mirada exterior. Yo creo que en cada capítulo o con la presentación de los personajes podemos emitir un juicio o tener prejuicios. Y creo que eso, más que hablar del proceso interno vinculado a la salud mental de los personajes, creo que permite afrontar lo importante que es la mirada ajena en lo relativo a la salud mental.

 

En cómo la salud mental no es solamente un proceso interno, sino que es algo que se construye entre todos y que muchas veces esos juicios, esos prejuicios que tenemos, pueden ser una condena para el que está viviendo algo así. La mirada del otro puede ser refugio o condena y eso es algo que yo creo que esta serie explora, con la lectura que cada uno como espectador hacemos de las situaciones.

 

 

Esta serie se estrena en Skyshowtime, una plataforma. ¿Cómo veis el panorama actual de la televisión vosotros que venís de la tele tradicional? ¿Han traído las plataformas más cosas buenas que malas?

 

E. A. Sin duda, sin duda, los números están ahí. Bueno, yo en mi propio caso, creo que el 70% de las cosas que he hecho últimamente, están dirigidas a plataformas. SkyShowTime, Amazon Prime, Netflix… son ahora mismo los puntales. Y todo, incluso películas que se estrenen en cine, va a morir ahí. Entonces yo creo que a nosotros nos ha dado la vida. A lo mejor los más puristas dicen yo solo quieren hacer cine para sala. Perfecto, es tu decisión.

 

Pero al resto nos ha dado la vida, económicamente, a nivel de no estar esperando en tu casa que suene el móvil. Luego lo de los canales generalistas, que están muy bien, se ha demostrado que no es la manera idónea de ver la televisión. Te la hago corta: a nosotros con La Casa de Papel nos echaron al capítulo 15 porque no funcionaba. La coge Netflix, remonta y de repente es un éxito mundial.

 

Creo que este tipo de contenido, como Matices, es ideal para la ficción. Cuando lo ves en tu casa, sin anuncios, lo pones cuando quieras, lo quitas cuando quieras, ves los capítulos que te da la gana. Eso no te lo ofrece la televisión generalista de la que hemos vivido.

 

Afortunadamente esta señorita y yo que estamos aquí podemos decir que somos de los que hemos podido vivir. Pero era un embudo, un cuello de embudo en el que trabajaban unos pocos y el resto tenía que buscarse la vida, hacer teatro, hacer otras cosas. Y sin embargo esto ha abierto un montón de posibilidades, trabajar en, de repente, 4 o 5 series de Netflix al mismo tiempo aquí o de Skyshowtime o de Amazon Prime es una maravilla.

 

Yo soy absolutamente partidario de ellas. Y más de esta, SkyShowtime me parece que está haciendo un producto de calidad brutal. Una de mis series favoritas, Yellowstone, la he estado viendo en SkyShowtime y me parece mágica.

 

M. G. Bueno yo creo que las plataformas lo que han cambiado principalmente es la interacción del espectador con el audiovisual. Digamos que permite un confort, poner, quitar, seguir viendo, dejar de ver. Yo creo que sí que las plataformas han permitido alcanzar unas audiencias mayores que a lo mejor antes no estaban a nuestro alcance.

 

Y creo que también es una forma de audiovisual que está viviendo su propia evolución porque al final es un evento reciente. Entonces a mí, por ejemplo, hay una cosa que me gusta mucho en esta serie y es que no se va a poder consumir de golpe.

 

Hay algo de romanticismo en esperar al siguiente capítulo que también me gusta. Creo que es que estamos aprendiendo a convivir entre todos.

 

E. A. Y hay más curro para todos. Hay más curro para actores, para técnicos, para agentes, para personas de marketing, para esto. Es otra dimensión y yo creo que más curro es más felicidad, más seguridad y más buen rollo.

 

El paro en vuestro oficio de los actores es brutal. Y esto digamos no es que sea la panacea, no es que vaya a solucionarlo todo, pero alivia un poco el panorama.

 

E. A. Te puedo dar los datos. Hace mucho salió una estadística que me parece que en un día concreto el 92% de los actores está desempleado. Eso solo en el mundo de los actores. Imagínate que de repente esos números bajen. Es lo que queremos todos.