VALÈNCIA. La humanización es una de las grandes tareas pendientes de la sanidad pública. Las largas listas de espera, el cansancio de los profesionales, el ascetismo de algunos espacios o la comida poco apetecible y repetitiva hacen que muchos pacientes sientan que no están en el centro del sistema, a pesar de ser la salud lo más valioso de las personas. En este camino, la Conselleria de Sanidad ha sacado a información pública el ‘Plan de humanización de la asistencia sanitaria del sistema valenciano de salud 2025-2028: atención centrada en las personas’, donde recoge sus líneas maestras para avanzar en este camino.
“Aunque los avances tecnológicos han mejorado los resultados en salud, también presentan un desafío importante: el riesgo de despersonalizar la atención. Es necesario que los profesionales, a medida que incorporan nuevas tecnologías, mantengan siempre un enfoque humano en su interacción con el paciente. Para ello, la formación en competencias humanísticas debe ser una prioridad, ya que, a pesar de su importancia, aún existe un déficit en este tipo de formación durante los grados y posgrados. Integrar estos valores en la práctica profesional es clave para que los avances tecnológicos sean una oportunidad para enriquecer la atención, sin perder de vista la dimensión humana del cuidado”, señala el documento.
En este camino de garantizar un trato digno y personalizado para pacientes y familiares, algunos elementos destacan, como priorizar que la información ofrecida a los pacientes sea clara, comprensible y adaptada a sus necesidades, asegurando que las indicaciones, tratamientos y procedimientos sean fácilmente entendibles. “El objetivo es reducir la incertidumbre del paciente y aumentar su confianza en el proceso asistencial, favoreciendo así una experiencia más positiva, participativa y centrada en la persona”; apunta el documento. Para ello, se fortalecerán los Servicios de Atención e Información al Paciente (SAIP), con el fin de optimizar la calidad de la atención, mejorar los procesos de gestión de incidencias y consultas, y asegurar una respuesta eficaz a las necesidades planteadas por la ciudadanía.

Del proyecto ParticipAcció a profesionales identificados
También se potenciará el papel de la atención primaria como eje vertebrador de la humanización. Para ello, se impulsará la formación continua en atención centrada en la persona para todo el personal sanitario. En este sentido, se incorporarán metodologías de experiencia del paciente, como el uso de mapas de experiencia, entrevistas en profundidad, grupos focales o encuestas específicas. “Estas herramientas permitirán identificar momentos clave en el proceso asistencial, detectar oportunidades de mejora y diseñar acciones que respondan a las verdaderas necesidades emocionales, informativas y relacionales de las personas atendidas”, apunta.
Además, se impulsará el proyecto ParticipAcción, una iniciativa orientada a generar valor a través de la participación ciudadana, involucrando a los s en la mejora continua de los servicios y en la toma de decisiones sobre los procesos asistenciales. Entre los objetivos tambien está constituir una Comisión de Humanización en cada departamento de salud, encargada de liderar, impulsar y supervisar la implementación del Plan de Humanización. También fomentar el uso de tarjetas de identificación visibles y la identificación del profesional que ha atendido al paciente, con el fin de fortalecer la confianza, la comunicación y la cercanía en la atención sanitaria.
Otra de las líneas es posicionar al profesional como generador de valor. Para ello, se promoverá una cultura de reconocimiento a la labor de los profesionales, fomentando su desarrollo profesional continuo. También se abordarán medidas para prevenir y reducir agresiones a los profesionales sanitarios. Además, se reconocerán las mejores prácticas de humanización. En la línea de adecuación de los entornos sanitarios para mejorar la experiencia del paciente, se implementarán medidas para garantizar una atención inclusiva y se eliminarán barreras físicas o istrativas que dificulten el a los servicios. Además, se trabajará en la creación de un entorno más acogedor y cómodo para los pacientes, sus familias y el personal sanitario. Esto incluye mejorar diseño y acondicionamiento de los espacios, tanto en términos de confort físico como de ambiente emocional.
Se potenciarán zonas de espera más agradables, y en la medida de lo posible zonas al aire libre con jardines. También se adoptarán medidas que mejoren la privacidad y el bienestar emocional del paciente, creando un ambiente que favorezca tanto la salud física como psicológica. Además, entre las líneas también se encuentra apoyar terapias artísticas basadas en evidencia científica e implementar iniciativas que favorezcan el entretenimiento y el ocio de las personas hospitalizadas mejorando su bienestar emocional durante la estancia. Entre los objetivos también está presente dar a los pacientes hospitalizados la posibilidad de elegir entre menús adaptados a sus necesidades nutricionales y preferencias personales, en concordancia con las recomendaciones del nutricionista, promoviendo una experiencia de atención más personalizada.