VALÈNCIA. El bloqueo en la tramitación de proyectos de renovables en la Comunitat Valenciana sigue lastrando la transición energética en la región. Su despliegue no acaba de producirse y la potencia anual instalada está muy por debajo de las capacidades climatológicas que ofrece una región como la valenciana, que se sitúa a la cola en España en la producción de energía 'verde'. Cierto es que en los últimos meses se ha modificado la normativa para facilitar y agilizar el proceso burocrático a través de la reducción de procesos, mediante el 'Plan Simplifica', pero el tapón que durante años ha sufrido la autonomía requiere de mayores medidas para aligerar la salida de expedientes. Conscientes de ello, desde la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo van a incorporar más recursos humanos en los departamentos de energía para acelerar aún más los trabajos de evaluación de las iniciativas.
"Próximamente se van a implementar más recursos humanos en la Dirección Territorial de Energía para colaborar y facilitar esa mayor velocidad que requiere el sector y nuestra economía", avanza el secretario autonómico de Industria, Felipe Carrasco, en una entrevista con Plaza, que se publicará en los próximos días. Por el momento, evita dar una cifra concreta de ese aumento de plantilla, dado que aún se está perfilando, pero subraya que será "considerable" y se producirá "antes de verano".
Carrasco ite que la tramitación de proyectos no va al ritmo deseado, pero achaca esta situación a la herencia recibida del anterior gobierno de izquierdas, formado por PSPV, Compromís y Unides Podem. En este sentido, detalla que cuando llegó al gobierno autonómico había una "parálisis", por lo que ha sido necesario encender la maquinaria, lo que ha requerido de tiempo. "Quisiésemos que fuera a más velocidad, pero cogimos un tren parado y ponerlo en marcha ha sido muy dificultoso no sólo a nivel de modificación legislativa, sino también a nivel de trabajo interno. Nos hemos encontrado departamentos, especialmente en energía, con muy pocos recursos humanos y con una limitada capacidad de actuación de lo que entra nuevo", especifica.
Por ello, remarca que lo primero que se puso en marcha fue la modificación legislativa y la habilitación de nuevos procedimientos internos para agilizar. Y es que, en este momento, la Comunitat Valenciana solo aporta un 3% de la producción renovable nacional, pese a su peso demográfico, tamaño y consumo eléctrico. Además, la región se fijó el objetivo de alcanzar los 10.000 MW en 2030, 6.000 MW en energía solar y 4.000 MW, eólicos. No obstante, solo cumple con el 8% de ese objetivo fotovoltaico y en un 31% el eólico, por lo que al ritmo actual, la región necesitaría 258 años para llegar a ese hito.

- Felipe Carrasco
- Foto: KIKE TABERNER
"Continuaremos con la modificación legislativa y, antes de verano, vamos a poner más personal en energía. Esas dos medidas van a acelerar", remarca Carrasco. Según apunta, el principal escollo está en el cumplimiento de los plazos, para lo que se requiere de personal. "El foco ahora mismo es tener la capacidad de implementar recursos para poder desatascar expedientes. Del sector no tenemos ningún requerimiento especial de modificación legislativa porque ya se han hecho a través del 'Plan Simplifica', que es un hito y nos enorgullece. Por tanto, lo que nos piden las empresas es que se cumplan los plazos y eso va aparejado a más recursos humanos. Y en eso es en lo que estamos trabajando", puntualiza.
En cualquier caso, el secretario autonómico de Industria destaca una cierta mejora de la situación, ya que señala que mientras que en los ocho años de Consell del Botànic "se construyeron proyectos con una capacidad de 100 MW", en los casi dos años del gobierno del PP "se han autorizado la construcción de 1.462 MW de autorizaciones de construcción". "Si el Botànic trufó de ideología el ámbito energético, nosotros tenemos voluntad política de impulsar con la dificultad de que hemos tenido que mover un tren parado. Ahora está en marcha y lo que queremos ahora es darle velocidad", insiste.
Por ello, destaca que con esta batería de medidas se va a poder llegar a ese objetivo de 10.000 MW en 2030, aunque lógicamente no será en esta legislatura. "Si conseguimos implementar más recursos y ejecutar los procedimientos que ya están en marcha, sí que es posible llegar a ese objetivo", asegura.
A cierre de 2024, la Comunitat contaba con un potencia total instalada de 6.868 MW, de los que 2.447 MW provenía de las renovables, mientras que 4.421 MW no eran de energías 'verdes', el 64,4% de todo lo instalado en la región, según un informe de la patronal Avaesen. Esto evidencia la fuerte dependencia de la región de fuentes no renovables, principalmente de la nuclear que representa el 52% de la energía generada en la autonomía.