VALÈNCIA. Mil millones de euros. Esa es la cantidad que el Gobierno de Pedro Sánchez ha concedido como anticipo a la Generalitat valenciana en el primer trimestre del año, según datos de la Intervención General de la istración del Estado (IGAE).

Son 500 millones más de los concedidos en enero, en nuevos anticipos que, como adelantó este periódico, había solicitado el Consell de Carlos Mazón, aunque ni la Generalitat ni el Ministerio quisieron especificar a cuánto ascendía la cantidad transferida.

Se trata de anticipos a cuenta de la liquidación del sistema de financiación de 2023 -dos años antes- que el Gobierno transfiere a las CCAA en el mes de julio. Es decir, es dinero que corresponde a la Comunitat Valenciana, que este año asciende a la cifra redonda de 2.000 millones de euros. Lo que ha hecho el ministerio que dirige María Jesús Montero es adelantar la mitad, 1.000 millones, en el primer trimestre a petición de la Generalitat.

No es el primer año que la Generalitat solicita un anticipo de la liquidación antes de julio para aliviar las cuentas debido a las tensiones de tesorería crónicas que padece la istración autonómica. En 2023, todavía con el Consell de Ximo Puig, la cantidad anticipada en el primer trimestre fue de 550 millones, y en 2024, la conselleria que dirige Ruth Merino solicitó y recibió 617 millones hasta el 31 de marzo, lo que demuestra las crecientes dificultades financieras de la Generaliat.

La llegada de estos 1.000 millones de euros en el primer trimestre permitió al Consell, no solo poder mantener el pago a proveedores en unos plazos cercanos al límite legal -en abril ya se disparó a 38,57 días-, sino maquillar el déficit hasta esa fecha, que quedó en el 0,28% del PIB, igualado a la media de todas las CCAA.

Sin embargo, según la IGAE, sin ese anticipo del déficit habría sido del 0,92%, el más alto de todas las CCAA, casi el triple que la media. Es dato no incluye los gastos relacionados con la Dana, que aún sumarían tres centésimas más al déficit regional.

El Extra FLA y los anticipos

Debido a estas dificultades de tesorería, el Gobierno de Mazón viene reclamando con insistencia la aprobación de Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) destinado a cubrir el déficit del año pasado, conocido como Extra FLA, así como la actualización de las entregas a cuenta del sistema de financiación, que debido a la no aprobación de Presupuestos Generales del Estado llegan con 165 millones al mes menos de los que debería transferir el Estado. Desde enero, más de 800 millones que deberían haber llegado a la caja de la Generalitat y que siguen en la del Estado.

En 2024 ocurrió lo mismo, tampoco hubo Presupuestos, y el Gobierno no actualizó las entregas a cuenta hasta junio, aunque no abonó las transferencias pendientes hasta septiembre, lo que significa que durante ocho meses las CCAA no recibieron todo el dinero que les correspondía, que llegó de golpe en el noveno mes.

En cuanto al Extra FLA, aunque el Consell está elevando la presión en torno a este instrumento, por el que recibirá 2.595 millones este año, lo cierto es siempre se ha pagado en dos tramos, un 75% en julio y un 25% a final de año, así que el Gobierno central aún está a tiempo de cumplir su compromiso. Las quejas de Gobierno valenciano vienen porque en diciembre no se incluyó este mecanismo en la planificación del FLA del Ministerio de Hacienda, de manera que no hay constancia formal de que vaya a habilitarse.

No obstante, este periódico consultó al Ministerio de Hacienda y la respuesta fue que no se ha aprobado todavía el Extra FLA porque está pendiente la publicación del informe de la Intervención General (IGAE) en el que notifica el desvío de déficit de las Comunidades Autónomas el año pasado, que es el importe que se transferirá. Lo que da a entender que en sus planes está transferir este dinero sin el que a Generalitat colapsaría a partir de julio.