VALÈNCIA (EFE). Más de 166.000 niños y niñas en la Comunitat Valenciana viven en hogares en situación de pobreza severa, es decir, cuya renta disponible es inferior al 40 % de la renta mediana, según el análisis de Save the Children a raíz de la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este jueves.

Esto supone que un 14,2 % de los hogares con hijos e hijas menores de 18 años a cargo está en esta situación, lo que implica un aumento de casi cinco puntos respecto a los datos de hace un par de años (9,4 %) y una diferencia de más de tres puntos con respecto a la media estatal (11,0 %), según el informe, que indica que la tasa de pobreza severa en los hogares sin niños y niñas de la Comunitat alcanza el 8,3 %.

Las familias monomarentales (con hijas e hijos a cargo y encabezadas por mujeres) de la Comunitat Valencia, siguen siendo el tipo de hogar más afectado: una de cada cinco (20 %) se enfrenta a esta mayor vulnerabilidad socioeconómica.

Por otra parte, el riesgo de pobreza o exclusión social infantil (tasa Arrope) presenta un ligero descenso con respecto a los datos del año anterior, al pasar del 39,9 % al 38,4 %.

En lo referente a la población en general, esta tasa alcanza el 29,9 %, lo que vuelve a dejar a los niños y niñas de la Comunitat Valenciana como uno de los colectivos más vulnerables.

Medidas contra la pobreza infantil

El director de Save the Children en la Comunitat Valenciana, Rodrigo Hernéndez, ha resaltado que pese al ligero descenso del riesgo de pobreza y exclusión infantil les "preocupa el que haya aumentado la pobreza severa de hogares con hijos a cargo".

"Es imprescindible seguir dando una respuesta contundente a esta situación para que la pobreza deje de tener cara de niño o niña", ha añadido.

Para combatir la pobreza infantil, la organización pone el foco en la mejora en marcha de la Renta Valenciana de Inclusión, y pide que se asegure un complemento por hijo e hija a cargo y se priorice a las familias monomarentales.

También aboga por reforzar las cuantías percibidas por las familias con hijos e hijas a cargo que se encuentren en situación de pobreza severa.

Además, Save the Children plantea ampliar el parque de vivienda pública de alquiler social como forma de hacer frente a las crisis habitacionales derivadas de desahucios, impagos u otras situaciones de vulnerabilidad económica y exclusión social.

Para la organización es también fundamental garantizar que en la política de becas y ayudas al estudio primen los criterios de equidad, asegurando la cobertura de todos los niños y niñas que se encuentran en situación de pobreza.

"La emergencia ocasionada por la dana de finales de octubre nos está demostrando que hace falta seguir priorizando a los niños y niñas en la respuesta, para que estos números no acaben siendo a futuro todavía más preocupantes", ha afirmado Hernández.