VALÈNCIA. La alcaldesa de València, María José Catalá, se ha reunido esta tarde con representantes de las asociaciones de vecinos La Isla, Ciutat Jardí, Plaza de Honduras y adyacentes, de Barrio San José y de Virgen del Carmen-Beteró para hablar del proyecto de BRT (Bus Rapid Transit) Blasco Ibáñez.

Durante la reunión, la alcaldesa de València, junto al concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, le han explicado a los vecinos que el anterior gobierno presentó este proyecto en 2022 para obtener fondos europeos, obteniendo por parte del Ministerio 3,5 millones para ejecutar una línea exprés de la L81. La alcaldesa les ha trasladado a los representantes vecinales que comparte su preocupación por este proyecto que ha sido heredado y que no tiene consenso vecinal. El Ayuntamiento y los representantes vecinales han acordado trabajar conjuntamente y estar en permanente o para "abordar la situación del proyecto de BRT".

Por su parte, el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, ha explicado que “en un determinado tramo de la avenida Blasco Ibañez, en concreto en el tramo 2, se podrían fijar hitos que segregaran el carril bus y que, por tanto, irían en la dirección del proyecto de mejorar la circulación del transporte público en la vía.” 

Ahora bien, ha proseguido Carbonell, “sin ser tan agresivo como el BRT, que estaba contemplado en la financiación solicitada a Europa y que los propios vecinos no quieren y que el ayuntamiento comparte, en el tramo 2 podemos actuar sin generar disfunciones y con consenso con los vecinos. Y el tramo 1 y el tramo 3, que es donde existen problemas muy severos, obviar esos problemas. Estamos estudiando una solución de la mano de los vecinos”.