VALÈNCIA. “La gobernabilidad de València está garantizada”, es la frase que ha venido repitiendo la alcaldesa de València, María José Catalá, y su portavoz, Juan Carlos Caballero, desde que estallase el escándalo del presunto amaño de un contrato por parte del portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Juan Manuel Badenas. Los populares se han mostrado cautos durante toda la semana y han evitado arremeter directamente contra Badenas amparándose en que los servicios jurídicos del Ayuntamiento todavía “están analizando la legalidad de los contratos” que los audios ponían en cuestión.

Tras unos días de standby, en los que Vox y el propio Ayuntamiento ‘’investigaban’’ el contrato de Badenas en València Activa -mientras el edil mantenía sus funciones como teniente de alcalde- finalmente Vox lo suspendió cautelarmente de militancia y Catalá lo apartó del gobierno. El cese de Badenas se produjo este martes tras unas negociaciones a tres bandas del Partido Popular con Vox y con el propio Badenas. “Hemos hablado con todo el mundo, con todo el mundo”, reconocía la propia alcaldesa. Y es que el Partido Popular es consciente de que necesitará los votos de Badenas si quiere aprobar medidas cruciales para la ciudad como futuros presupuestos, ordenanzas fiscales u otras medidas que requieren mayoría absoluta.

Llave de gobierno

Este juego de equilibrios de Catalá para atajar la crisis de gobierno en València tras la decisión de Bambú (sede de Vox) ha dejado a Badenas en un limbo de difícil encaje. Y es que los de Abascal no le han pedido el acta a Badenas ni lo han expulsado del grupo municipal, pero sí le han retirado su apoyo y han aclarado que mientras dure la suspensión cautelar de militancia, “no cuenta con el respaldo del partido y cualquier manifestación o acción política que lleve a cabo en nombre de Vox, carece de validez”. Tampoco el equipo de prensa del grupo municipal presta ya servicio al señor Badenas.

Un ‘ni contigo ni sin ti’ que ha convertido a Badenas en una suerte de freelance que, sin actuar oficialmente en nombre de Vox, mantiene la llave de gobierno de la tercera ciudad más grande de España. Y parece, tras sus palabras de este miércoles, que está dispuesto a atrincherarse con su acta de concejal.

• El exportavoz de Vox antes de comparecer ante los medios -
• Foto: EP/JORGE GIL

En este contexto, y tras una semana callado, Badenas presentó este miércoles su defensa ante la prensa en forma de performance como víctima de un "burdo montaje chapucero. De un ‘Watergate’ al estilo Pepe Gotera y Otilio de la política valenciana”, dijo. Ante una abarrotada sala de prensa -y tras saludar uno a uno a todos los periodistas presentes- Badenas tomaba asiento ante los micros y con su habitual estilo grandilocuente argumentó que no participó "en ningún pliego" sobre la licitación investigada y aseguró que las informaciones publicadas “son un burdo montaje”. El edil, acompañado de su pareja, la todavía concejal de Emprendimiento, Cecilia Herrero, y del abogado de Valencia Activa, Luis Ignacio Serra, ofreció su monólogo de más de cuarenta minutos -y sin aceptar preguntas- en el que denunció ser víctima de “hostigamiento y acoso” desde hace meses por dos razones: su militancia en Vox, y su postura sobre los derechos urbanísticos del Valencia CF.

Badenas intenta desviar el foco hacia el PP

Pero Badenas no desaprovechó la oportunidad de disparar a sus -hasta hace dos días- compañeros de gobierno. El catedrático señaló que el expediente publicado en los medios no se correspondería con una licitación de Valencia Activa sino con otra de la fundación municipal Las Naves, “una delegación que no es de Vox, sino del PP”. Sobre los metadatos del contrato adjudicado a Imedes, Badenas aseguró que según un informe pericial "en ninguno de los documentos ni de los pliegos" del contrato de Valencia Activa adjudicado a Imedes, aparece como autor Javier Cebrián, el esposo de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.

Según el informe pericial encargado por Badenas, los autores son personal técnico de la fundación y una consultora de KPMG, responsable de los pliegos tanto de Las Naves como de Valencia Activa. El catedrático añadió que, “si hubo copia, fue de la consultora” y tras un silencio en el que pretendió aportar dramatismo, dejó en el aire "si hay alguien en el PP que tenga que ver con KPMG”. Cabe recordar que el edil del PP, José Marí Olano, trabajó en esta consultora. Unas acusaciones veladas que los populares corrieron a desmentir, "los pliegos referidos en una rueda de prensa no son los pliegos publicados de la Fundación Las Naves. Meses atrás del contrato de Valencia Activa, Imedes se presentó a un concurso de comunicación de Fundación las Naves y no lo ganó", aclararon fuentes municipales. 

Sin explicaciones sobre los audios 

Al tiempo que presentaba como prueba de la imposibilidad de amaño los nombres que aparecen en los metadatos, Badenas defendía que el mismo informe pericial mencionaba que estos metadatos se pueden alterar. “La fiabilidad de los metadatos es prácticamente ninguna”, añadió. En su guion de la comparecencia no hubo lugar para explicar los audios en los que se le oye decir que está "acordado" con la empresa adjudicataria el destino de los fondos de las campañas publicitarias para evitar medios como Las Provincias, Valencia Plaza, Levante-EMV o la Cadena Ser por no ser afines a sus "ideas", además de criticar al ex vicepresidente de Vox en la Generalitat Valenciana, Vicente Barrera, entre otras revelaciones. Tampoco ofreció explicaciones sobre los audios en los que presuntamente intenta urdir un espionaje contra el resto de grupos políticos del Ayuntamiento, incluídos sus socios de gobierno.

• Cecilia Herrero y Juanma Badenas en el centro de la imagen -
• Foto: EP/ROBER SOLSONA

El papel de Cecilia Herrero 

Pese a que desde el PP insisten en recordar que la suspensión de militancia de Badenas "es temporal", el escenario de gobernabilidad que se abre si finalmente Badenas es expulsado de Vox y obligado a irse al grupo de no adscritos, no parece sencillo para Catalá. Y es que además de Badenas, hay que tener en el radar la situación de Cecilia Herrero, que pese a seguir en Vox y en el gobierno municipal, este miércoles decidió respaldar a Badenas -su pareja- a diferencia del resto de ediles de Vox. Un movimiento que podría tener lecturas a futuro y que complicaría, todavía más, la gobernabilidad a Catalá. Cabe recordar la diferencia entre el gobierno de PP-Vox y la oposición en el Ayuntamiento de Valencia es de solo un concejal, lo que los separa de la mayoría absoluta. En este sentido, y tal vez en un ejercicio de cautela, Catalá ha evitado en su reestructuración dar las competencias de Empleo -y por tanto la dirección de València Activa- a Herrero pese a que este área podría tener más relación con sus competencias de Emprendimiento.

Lo que parece claro es que con su intervención de este miércoles, Badenas busca erigirse como víctima de ''una persecución política en varias fases". El exportavoz -en un tono teatral- dejaba un aviso a navegantes como conclusión a su monólogo: "Por mucho que me amedrenten, o por mucho que aumente el acoso, el hostigamiento y la presión, voy a continuar defendiendo los valores y los principios por los que los valencianos me eligieron para estar aquí". Justo antes de salir huyendo de la sala de prensa ante las protestas de los periodistas por no contestar ninguna pregunta, Badenas finalizó la actuación como si de un showman se tratase, con un "muchas gracias por su asistencia".